Arrancan los dieciseisavos de la Copa del Rey y hoy entran en liza los equipos llamados a llegar a las rondas finales del torneo del KO. Real Madrid, Barcelona, Valencia -que defiende el título- y Atlético de Madrid, exentos hasta ahora por la disputa de la Supercopa de España, entran en competición.

El Real Madrid se enfrenta este miércoles a las 21.00 horas a Unionistas de Salamanca en el modesto estadio de Las Pistas y con unas condiciones climatológicas adversas, con temperaturas bajas y nieve en Salamanca. El equipo de Zinedine Zidane examina su superioridad ante un conjunto de Segunda B como Unionistas que vivirá el día más grande de su corta historia, con tan solo siete años de existencia.

El nuevo formato de la Copa del Rey alimenta los sueños de los modestos. Salamanca vivirá un día de fiesta con la visita del Real Madrid, precavido por el peligro de la eliminatoria a un solo partido y con Zidane sin cesiones, con una convocatoria de jugadores del primer equipo y sin ningún canterano, como ocurría en anteriores ediciones.

Con máximo respeto a Unionistas, al que el Real Madrid apoyó en su decisión de jugar en Las Pistas, concienciado para un partido en un terreno donde no están acostumbrados a jugar y con un clima duro, los jugadores madridistas encaran su estreno copero. Zidane solo concedió descanso a Sergio Ramos, Toni Kroos, Luka Modric y Rodrygo. No puede contar con los lesionados Eden Hazard y Marco Asensio. El once que debe mantener viva la racha de 17 partidos sin perder será una mezcla entre titulares y suplentes en un día en el que debe dar un paso al frente la segunda unidad.

Ante el equipo de Javi Lara

La UD Ibiza de Javi Lara, por su parte, desea hacer historia (miércoles, 19.00 horas) ante el Barcelona, en la primera salida de Quique Setién, en una eliminatoria a partido único donde los baleares intentarán dar la gran sorpresa apoyándose en que se juega sobre hierba artificial, en sus ganas, en las condiciones climatológicas y en la posible entrada de habituales suplentes que puedan presentar los barcelonistas.

Las reducidas dimensiones del campo, la superficie de hierba artificial en la que se jugará la eliminatoria y el apoyo incondicional de sus seguidores, son factores en los que se impulsa el sueño de los ibicencos.

La visita del Barça ha convulsionado la isla pitiusa, mucho más acostumbrada al ruido y la intensidad de sus veranos que a la pasión por un partido de fútbol. Desde hace días, todo ha girado en Ibiza en torno a la visita del argentino Leo Messi y sus compañeros. Se han habilitado gradas supletorias para ampliar el aforo del campo de 4.500 a 6.445 espectadores, habrá un refuerzo y servicios extraordinarios en el transporte público y una pantalla gigante.