El conflicto que mantienen Mauro Icardi y Wanda Nara, su esposa y representante, con el Inter de Milán por la renovación de su contrato tiene la mayor de las probabilidades de no llegar a buen puerto. Ante esto, la Juventus mostró su interés por el delantero para que sea compañero de Cristiano Ronaldo y Paulo Dybala en el frente de ataque del equipo turinés, ha publicado el diario 'Clarín.'

De todas formas, desde el Inter le ofrecieron un nuevo contrato que ronda los 6.5 millones de euros anuales, que es el sueldo más alto del plantel, pero desde el seno de Icardi pidieron un salario de 10 millones de euros anuales, cifra que el club milanés no está dispuesto a ofertar. En su mayor medida debido a la grieta que hay en el vestuario de San Siro entre Mauro y algunos de sus compañeros, con quienes la relación no es buena, sumado a que desde el club le hayan quitado la capitanía. Lo cierto es que el delantero argentino sigue sin parte de la convocatoria de los partidos del Inter.

Fabio Paratici, director deportivo de la Juventus, había dicho hace unos días que solicitaron información sobre Icardi para saber que piensa él acerca de la posibilidad de convertirse en jugador de la Juve. Aunque aclaró: "No ha habido contactos directos. Él aún es jugador del Inter y nosotros estamos concentrados en nuestra temporada". No obstante, Mauro estaría dispuesto a ponerse la camiseta de la 'Vecchia Signora'.

CLUBS INTERESADOS

Toda la maraña que generó el conflicto de Icardi con el Inter hizo que su valor de mercado baje. Ni la Juventus ni el Nápoles, el otro equipo interesado, van a pagar los 100 millones de euros que el Real Madrid estaba dispuesto a ofrecer por su fichaje antes de que se desate la controversia. Aún así, el club napolitano le enviará una oferta contractual al delantero que será difícil de resisitirse y que se acercan a los números que pretende Icardi: 9 millones anuales más 2 millones en premios que se harán efectivos dependiendo de los objetivos cumplidos.

El futuro de Icardi todavía incierto. La única certeza que existe es que es muy difícil que el delantero se vuelva a vestir con la camiseta del Inter de Milán, y más difícil aún es que recupere el brazalete de capitán.