El Numancia remontó ante el Valladolid un 2-0 adverso, resultado con el que se llegó al descanso, con una notable segunda mitad, en la que sacó provecho de la débil defensa del equipo local, que, además, jugó en inferioridad numérica desde el minuto 65 por la expulsión por doble amarilla de Kiko Olivas.

El conjunto blanquivioleta superó el temor inicial para pasar a atacar con intención la meta de Aitor Fernández. En el 4’, pudo inaugurar el marcador, aunque el portero del cuadro soriano despejó un primer disparo de Cotán y también el rechace que cayó en Toni. La defensa del Numancia no encontraba orden y el máximo goleador del Real Valladolid, Mata, aprovechó un error de Dani Calvo para plantarse solo delante del meta visitante y lograr el primer gol de la tarde.

Ese tanto insufló energía a los locales, que se volcaron en el área numantina y, así, en el minuto 18, Nacho envió el balón al área pequeña y Mata se adelantó a la zaga de los de Jagoba Arrasate para añadir otro tanto a su casillero particular y el segundo para su equipo.

En el segundo acto, el Numancia quiso buscar el área local, pero no creó demasiados problemas a la defensa blanquivioleta hasta que, en el minuto 60, Nacho superó a su tocayo del Real Valladolid y batió con un disparo raso a Masip. Ese gol, junto a la expulsión de Kiko Olivas, que dejó a los vallisoletanos con un jugador menos, dio alas a los sorianos, que fueron de manera paulatina mejorando sus prestaciones ofensivas para empatar en el minuto 71 gracias a un cabezazo de Carlos Gutiérrez, que entró como una exhalación para sorprender al portero del Real Valladolid en un tanto de maestría.

Los de Luis César se diluyeron y su defensa se convirtió en un coladero, sobre todo a balón parado. De hecho, el Numancia firmó el 2-3 definitivo por medio de Guillermo, tras un córner, con un disparo raso al primer palo que no vio Masip.