Casi seis meses después de lesionarse en el pie y cuatro semanas más tarde de su amarga experiencia en el mundial, los focos están de nuevo puestos en la estrella del París Saint-Germain (PSG), Neymar, cuya participación hoy en la Supercopa francesa ante el Mónaco está aún en el aire. El futbolista más caro del mundo se sumó a los entrenamientos del PSG el jueves en Shenzhen, China, escogido por la Liga francesa para jugar la final de la Supercopa, la décima que se disputa fuera de Francia y la segunda en el gigante asiático, debido al potencial de un país donde ese deporte tiene millones de hinchas. Su nuevo entrenador, el alemán Thomas Tuchel, le saludó efusivamente.