Todo el mundo la vio, por más que las cámaras trataron de evitarla. Hasta los jugadores del Liverpool y del Tottenham, algunos de los cuales llegaron, incluso, a escribirle estupendos mensajes, en ningún caso picantes, solo de salutación y también, sí, agradeciéndole (los reds) haberles dado la suerte de ganar la Champions, 14 años después.

Se trata, cómo no, de la modelo norteamericana Kinsey Wolanski, que apareció rutilante en el césped del Wanda Metropolitano cuando se disputaba la final de la máxima competición continental. Kinsey, que acabó pagando una multa insignificante, ha pasado, en pocas horas, en pocos días, en menos de una semana, de 200.000 seguidores en Instagram a dos millones y, por lo que hace referencia a sus contratos, ha ingresado, desde aquella aparición, 4,2 millones de euros.

Kinsey, que fue placada por un miembro de seguridad, acaba de reconocer que ha recibido varios mensajes, especialmente de jugadores del Liverpool, asegurándole que la habían visto durante el partido, como no podía ser de otro modo. No quiero dar nombres, ni debo. Me han enviado varios corazones que palpitan. No he contestado ninguno de esos mensajes porque tengo novio.