El Athletic Club de Bilbao anunció ayer la noticia, que ya el domingo adelantaron diversos medios de Bilbao, comunicando la ampliación del contrato, a la vez que hizo efectiva la cláusula de rescisión que alcanza hasta los 80 millones de euros. De este modo, Kepa, cansado de esperar, dió portazo al Real Madrid.

El culebrón de Kepa parecía no tener fin. Durante cuatro meses el portero vasco ha sido el protagonista de radios, televisiones y periódicos deportivos madrileños. Parecía que el guardameta iba a ser el regalo de Reyes de Florentino Pérez. Sobre todo después de que el pasado 3 de enero el director general del Real Madrid, José Ángel Sánchez, comunicara el interés del club blanco por el portero de Ondárroa. Más todavía cuando se aseguró que el jóven futbolista ya había pasado la revisión médica con el Madrid. Sin embargo, la historia ha tenido un final sorprendente y Kepa ha acabado renovando con el Athletic hasta 2025.

Ayudaron a Urrutia las palabras de Zidane («No necesito un portero. Ahora no lo necesito»), que se entendieron como un desprecio al guardameta vasco. Y las del recién renovado Williams, que ha persuadido a su amigo para que se quedará en Bilbao. «Todos sabemos cómo va esto del fútbol, que hay dos partes que se tienen que poder de acuerdo. Kepa sé que está tranquilo, hablo mucho con él, le intento convencer de que se quede», confesaba La Pantera preguntado por la posible marcha de su compañero. «Ojalá siga, es la única esperanza que tenemos para seguir adelante porque es un grandísimo portero», añadía. Y así ha sido. Kepa seguirá rugiendo como león 14 años después.

El guardameta de Ondárroa llegó a Lezama en categoría alevín, en la campaña 2004-05 y salvo dos cesiones (Ponferradina, en 2014, y Valladolid, en 2015), su trayectoria ha sido completamente rojiblanca. Ha recorrido todas las categorías inferiores del club, desde alevines al Bilbao Athletic pasando por el Basconia. Y ha acabado deslumbrando en el primer equipo siendo considerado por muchos como el gran sucesor de Iribar.

Debutó en primera de la mano de Valverde el 11 de septiembre de 2016 en Riazor ante el Deportivo. Y desde entonces no ha hecho más que acumular minutos. De hecho, a día de hoy ya ha jugado 52 partidos con el Athletic, 14 en la actual campaña.