Diez años después de la presentación de Cristiano Ronaldo, en la que se congregaron 70.000 aficionados, el Bernabéu volvió a vestirse de gala ayer para presentar a lo grande a un jugador, Eden Hazard, el belga que llega para ser la piedra angular del nuevo proyecto de Zidane en el Real Madrid, aún con la resaca de las tres Champions seguidas y con el convencimiento de que repitiendo el proceso se reproducirá el éxito.

La idea era calcar aquellas noches de ilusión impulsadas por los galácticos, se volvió a abrir el palco para una presentación (cuatro años después), y se dispusieron todos los honores posibles. Pero, una década después, la historia ha cambiado.

«No soy un galáctico, todavía no, espero serlo un día. Mi sueño es disfrutar en el campo y con el juego, también conseguir los máximos títulos y crear una historia con el Madrid», reconoció Hazard, tranquilo, relajado, pleno de satisfacción: «He soñado con este momento desde que empecé a jugar en el jardín de casa con mis hermanos. Llegar al Madrid es un hono», dijo.

BIENVENIDA A LO GRANDE

Con más de media hora de retraso, arrancó Florentino casi con el mismo papel que el día anterior, en la puesta de largo de Jovic. «La leyenda del Madrid tiene que seguir adelante con nuevos futbolistas y queremos a los mejores. Hace tiempo que deseaba decir esta frase: Bienvenido Eden Hazard. Ya estás donde deberías estar, hoy se cumple uno de los grandes sueños de tu vida», comentó el presidente.

A pesar de las horas de colas y espera, 50.000 aficionados llenaron algo más de medio Santiago Bernabéu, entre vítores a cada leyenda y petición unánime de Mbappe «Hola a todos», empezó el protagonista en castellano. «Era mi sueño desde pequeño, ahora quiero disfrutar ganando títulos», dijo después, ya en francés, acompañado de su familia, también de sus hermanos, todos con impoluta camisa blanca.

Excepto en el gol, donde puede sumar como cualquier otro, Hazard puede ser determinante en el resto de facetas del juego, desde la creación hasta la presión o el último pase, pero la cuenta de goles del Real Madrid sigue en pérdidas. «Hubo malos momentos la última temporada, pero el club ha ganado mucho los últimos cinco años y todos los equipos tienen altibajos, también el Madrid», aseguró el belga.

Entre apuestas de futuro, desde el recién presentado Jovic (21 años) hasta el anunciado Mendy (24 años), pasando por la llegada del brasileño Rodrygo (18) o Militao (21 años); el Madrid da un salto cualitativo con Hazard. El 10 de la selección de Bélgica es el mayor sustento de la reacción que anunció Florentino Pérez, el único fichaje que llega para ser titular indiscutible y pieza clave en el futuro equipo de Zidane, el gran referente del nuevo madridista. «Zidane era mi ídolo desde pequeño, ha sido importante que sea el entrenador del Madrid, pero yo ya quería jugar en este club», aseguró Hazard.

Con 28 años, el belga es un jugador consagrado, con más de diez años en la élite y con proyectos ambiciosos y éxitos a sus espaldas, desde el Lille campeón de Liga en Francia, hasta el Chelsea o la selección de Bélgica que llegó a semifinales en el último Mundial. «Creo que es el momento perfecto para llegar al Madrid, estoy en el mejor momento de mi carrera», sostuvo un Hazard que, desde la mediapunta, o en la banda izquierda, con el desborde, el pase y la finalización, es el factor determinante que buscaba el Madrid.

A pesar de que la indiscutible intención del jugador era llegar al Madrid, y de que su contrato con el Chelsea expiraba en un año, la necesidad y las prisas del equipo presidido por Florentino Pérez van a encarecer cada operación, y el club blanco va a hacer el mayor desembolso de su historia para poder contar con el belga: 100 millones de euros más variables, un éxito para un Chelsea que partía en clara desventaja en la negociación.