La selección española buscará hoy en Nueva Bombay su cuarta final en un Mundial sub-17 ante la poderosa Mali, vigente subcampeona y selección que ha impresionado por su potencia física y su gran evolución futbolística.

Italia’91, Finlandia 2003 y Corea del Sur 2007 vieron a la Roja luchar por el único título universal que le falta, a día de hoy, al fútbol masculino español. Los chicos de Santi Denia, entre los que se encuentra el montalbeño Antonio Blanco y el cordobés Alfonso Pastor, quieren volver a una final diez años después de la cita surcoreana y ocho desde que, en Nigeria 2009, jugase su última semifinal.

Entonces fue la anfitriona la que le apartó de la lucha por el oro (3-1) en Lagos, y los Koke, Iker Muniain, Isco, Pablo Sarabia, Álvaro Morata y compañía quedaron abocados a luchar por el bronce. El propio Isco fue el autor del tanto del triunfo ante Colombia que llevó a España a su quinto podio.

Santi Denia y sus chicos no solo han conseguido devolver a España al Mundial sino que han logrado que otra vez acceda al penúltimo peldaño del torneo tras una andadura sólida que tuvo el lunar de la última media hora del primer tiempo en el debut, en la que permitió que Brasil reaccionara y remontara el tanto inicial de la Roja.

Será la segunda vez que se enfrenten en este torneo España y Mali. La primera ocasión se remonta a la primera fase de Egipto 1997, en Ismailia. Ganó España 1-0.