En su empeño por modernizar un juego que alberga en la sencillez su mayor atractivo, los mandatarios del fútbol en la década de los 60 idearon un insólito sistema para limitar la cantidad de eliminatorias que se decidían en la prórroga. La innovación fue otorgar valor doble de los goles conseguidos fuera de casa si la eliminatoria terminaba empate, una anomalía que ha condicionado las competiciones continentales durante medio siglo.

Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid, fue el último en quejarse públicamente. "No entiendo por qué, en la vuelta, un equipo tiene 30 minutos para hacer un gol que vale más que el que haces en casa", dijo en septiembre en un foro de entrenadores. Pero el argentino no estuvo solo en esa reunión ni es el primero en señalar una anomalía flagrante que ha pervertido la estrategia en los enfrentamientos directos, hasta convertir en una ventaja jugar el segundo partido en campo rival.

Con la corrupción de la originaria ventaja de jugar en casa que disfrutaba el cabeza de serie, en el fútbol han proliferado, durante 50 años de leyes, mediocres estrategas que han sobrevivido refugiados en un ideario rácano y conservador que ataca la esencia del juego. Según la revista alemana Kicker, el máximo organismo del fútbol europeo va a abolir la norma en su reunión ejecutiva de este jueves, aunque también puede tomar la solución intermedia de suprimir su validez únicamente en las prórrogas.

REELECCIÓN DE CEFERIN

Las 55 federaciones que conforman el fútbol europeo se reúnen este jueves en Roma para, como primer y gran punto del orden del día, reelegir al esloveno Aleksander Ceferin (único candidato) como presidente de la UEFA para los próximos cuatro años.

Junto al presidente, será elegido el Comité Ejecutivo de la UEFA para el próximo cuatrienio, en el que la nueva dirección de la Federación Española se juega buena parte de su posicionamiento en el concierto continental.

El presidente Luis Rubiales opta a uno de los ocho puestos que se tienen que asignar para ser parte en las próximas decisiones del fútbol europeo, entre once candidatos, en una nueva maniobra para consolidar su figura en la de los principales mandatarios mundiales, en un acto en el que también estará presente el presidente de la FIFA Gianni Infantino.

LA IMPLANTACIÓN DEL VAR

El otro gran tema del que tienen que departir los mandatarios del fútbol europeo es la implantación del vídeo-arbitraje en la Liga de Campeones a partir de la primera ronda eliminatoria que comienza la próxima semana, el 12 de febrero, con los duelos Roma-Oporto y Manchester United-París Saint Germain.

Pese a las reticencias iniciales de la UEFA, sobre todo en la figura de su presidente, y después de que transcurriese la primera fase sin asistencia vídeo arbitral, pero con polémicas (el Manchester United se clasificó en con un gol en el que Fellaini se ayudó de la mano), el aparente éxito con que el sistema ha caído en las principales ligas europeas ha intensificado la presión para que la máxima competición de clubs del mundo también adopte la tecnología de vídeo.