Cristiano Ronaldo, traspasado al Jueventus, deja vacío con su marcha a Italia el "7" del Real Madrid después de nueve años en los que ha sido uno de los grandes símbolos de un equipo con el que ha hecho historia y con el que acaba de celebrar el triplete consecutivo en la 'Champions'.

Su marcha, augurada por él mismo prácticamente nada más lograr la última sobre el césped del estadio de Kiev -la cuarta con el Real Madrid-, cierra un ciclo en el que el portugués ha crecido como jugador para abrir una etapa nueva en un club al que sus goles, con chilena incluida en Turin, cortaron su camino al último título.

Goleador, ambicioso, exigente y con un carácter que no deja indiferente, Ronaldo (Funchal -Madeira-, 05/02/1985) sale de un equipo que apostó por él cuando brillaba en la "Premier" y al que llegó feliz e ilusionado, dispuesto a cumplir un sueño y un desafío.

Impresionado aquel 6 de julio de 2009 por ver el Santiago Bernabéu lleno por primera vez para recibirle, Cristiano llegó orgulloso entonces de ser el jugador más caro de la historia blanca y de superar la cifra que el club desembolsó en 2001 por Zinedine Zidane, su entrenador los últimos tres años.

80 millones de libras (unos 94 millones de euros) fue lo que el Real Madrid pagó al Manchester United por Cristiano, que se presentó con ganas de hacer equipo con otros recién llegados como el brasileño Kaka, el francés Karim Benzema o Xabi Alonso.

Con el chileno Manuel Pellegrini en un banquillo que después ocuparon Jose Mourinho, Carlo Ancelotti, Rafa Benítez y el propio Zidane, Cristiano ha roto moldes durante casi una década en España en la que Florentino Pérez le ha definido como el sucesor de Alfredo Di Stefano.

Llegó con una "Champions", la que logró con el Manchester en 2008 y se va con cinco, las tres últimas consecutivas (2013-14, 2015-16, 2016-17 y 2017-18). También se lleva dos Ligas (2010-11 y 2016-17) y dos Copas del Rey (2010-11 y 2013-14).

Cinco Balones de Oro, para igualar los del argentino Leo Messi, y el doblete de este galardón y el premio 'The Best' que la FIFA le concedió en diciembre pasado, por delante de éste y del brasileño Neymar, engrandecen a un jugador emblema de Portugal y de la liga española, donde se añorarán sus duelos con el azulgrana.

Coronado campeón de Europa con la selección lusa hace dos años en Francia, "CR7" ha repetido como máximo goleador de la Champions (15) por sexto año consecutivo y ha sido segundo anotador en España con 26 goles, ocho menos que Messi.

Su decisión de marcharse desoye el sonoro "Cristiano quédate" que el Bernabéu y sus compañeros entonaron en plena celebración de la decimotercera el último 27 de mayo. Un escueto "gracias, y hasta el próximo año" fue su respuesta.

"No puedo asegurar que vaya a seguir en el Real Madrid (...). Las cosas no se solucionan con dinero, tenía y tengo, no es un problema para mí. Es muy difícil estar mejor que en el Madrid porque es el mejor club del mundo, pero la vida no es solo gloria".

Esto fue lo que dijo entonces y en poco más un mes, con su discreto Mundial por medio, el enigma de aquellas palabras ya está resuelto. En su cabeza están los motivos que le han llevado a cerrar su etapa en España, muy lejana a aquella que inició con 11 años en una pensión en Lisboa, lejos de su familia, con el sueño de llegar a ser el mejor jugador del mundo.

Cumplido éste, su nuevo contrato tendrá muy poco que ver con aquel primero que firmó como profesional en 2002 con el Sporting de Portugal, un club que se le quedó pequeño rápido y del que saltó al Manchester United al año siguiente.

El equipo entonces de Alex Ferguson pagó 15 millones por él y de la mano de éste su talento encontró el molde adecuado para ir creciendo. En 2004, con solo 19 años, se convirtió en una de las sensaciones de la Eurocopa de su país. Campeón de Inglaterra en 2007, 2008 y 2009, Ronaldo fue ganando peso.

En 2007 fue segundo en la clasificación del Balón de Oro tras el brasileño Kaka, recompensa que logró, por vez primera, en 2008, ya por delante de Messi, y que desde entonces hasta ahora ha recogido otras cuatro veces, todas como jugador del Real Madrid, el club que ahora deja después de nueve años.