Casi cuarenta peñas del Atlético de Madrid de diferentes puntos de España han retomado una de sus viejas tradiciones de este club señero, un encuentro en El Carpio organizado por el presidente de la peña Atlética Luque, de esta localidad, Enrique Jiménez. Todas estas peñas han reunido en este municipio a más de 750 personas que disfrutaron de una jornada de convivencia que pretenden repetir en otro lugar el próximo año. Enrique Jiménez se mostraba algo nervioso, con la mirada algo perdida, pero con la satisacción del trabajo bien hecho, ya que había que coordinar a mucha gente y muchos eventos en un corto espacio de tiempo.

La jornada se inició con la recepción a los asistentes y un desayuno molinero en la caseta municipal, ofrecido por la hermandad del Prendimiento. Luego hubo un momento para hacerse la foto con trofeos, y continuó con un encuentro de fútbol entre los veteranos del Córdoba CF (Leiva, Carlos, Manolo, Montenegro, los hermanos Lanza, Gaspar, Espejo, etcétera) y Leyendas del Atlético:Solozábal, Fresnedoso, Assunçao, Amaya, Luque, Marcelino, Pereira, Aguilera, Toni, García Calvo y Pantic, entre otros-. Ganaron los locales por 3-2, aunque lo más importante fue el espectáculo que se vivió sobre el tapete del césped artificial de este coqueto estadio, que estaba lleno hasta la bandera, ya que fueron más de 750 las personas que asistineron. Sin duda, una jornada para el reencuentro, donde el mítico jugador Miguel Reina, que fue portero del Atlético de Madrid, hizo el saque de honor.

recepción // Luego hubo una recepción en el Ayuntamiento, donde la alcaldesa, Desirée Benavides, y el diputado provincial de Deportes, Martín Torralbo, les dirigieron unas palabras a los asistentes. También hubo un perol de convivencia ofrecido por los miembros de la cofradía del Prendimiento, quienes manifestaron que «ya le organizamos hace unos años un evento similar y nuestra obligación hoy era darle el desayuno y una deliciosa paella», manifestó Rafael Mariscal, quien añadió que «la paella se calienta con 5 fuegos y lleva 70 kilos de arroz y más de cien de carne, así como mucha verdura y mucho aceite de oliva virgen extra». Acompañó la fiesta música dj y la actuación del grupo El Duende Callejero.

Alfonso Espejo, que marcó el primer gol del Córdoba CF con una bella vaselina, dijo que «con este encuentro recuerdo viejos tiempos, como cuando me dedicaba a diario al fútbol y lo vivía partido a partido, siendo este un rival especial».

Miguel Reina manifestó, por su parte, que «primero soy de Córdoba y de mi Córdoba CF de mi alma; luego, como niño, del Barça; y por encima de todo Atlético, y sobre todo ‘calderoniano’, ya que para mí don Vicente Calderón fue mi segundo padre». Añadió que «allí pasé siete años maravillosos y los llevo conmigo».

Respecto a este tipo de encuentros, que reinicia El Carpio, Reina se queda con la cara de ilusión de los aficionados, «ya que es difícil explicar con palabras lo que es el sentir del aficionado atlético».

Sobre el saque de honor afirmó que «es todo un honor, sobre todo viéndome hoy aún aquí, con los colores que defendí y que tengan esa gentileza es una satisfacción enorme».

El presidente de El Carpio CF, Antonio Herrero, se mostró satisfecho de la gran acogida que ha tenido este encuentro, cuya entrada era de un euro y la recaudación será para este equipo que tanto está haciendo por el fútbol base.

Por su parte, Milinko Pantic, la diestra de oro del doblete, con unos años más, dijo a este periódico minutos antes del encuentro que «da gusto jugar así en un campo con tanta gente en la grada, porque no me lo esperaba». Añadió que «ha sido un día emocionante y te motivas». Pantic es actualmente entrenador de fútbol en paro, como muchos, y respecto a la calidad de vida que se respira en España comentó que «es el mejor país del mundo».

Así, los vecinos de El Carpio se pueden sentir orgullosos del buen trabajo realizado durante los días previos, ya que todo ha salido a pedir de boca. Este encuentro ha supuesto también una buena inyección económica para bares, hoteles y restaurantes de la zona, ya que muchas personas se han desplazado desde muy lejos. Los atléticos, con su himno y su afición, han vuelto a demostrar que son una piña y así lo vivieron junto al Guadalquivir.