El Real Madrid ganó 3-0 al Eibar y sobrevivió a su propia espesura en una encuentro sin ritmo, con poco brillo y que sólo se agitó con la salida al campo de Karim Benzema, que en la última media hora dio más sentido a la victoria blanca. Después del gasto ante el Tottenham, el cuadro madridista tenía la misión de mantener la intensidad ante un equipo menor que planteó un encuentro alejado de la racanería que provocó una actuación gris del Real Madrid hasta la salida de Benzema, halagado hasta la adoración por Zidane en la víspera y en el banquillo desde el principio.

El Eibar no aplicó el manual de todo equipo visitante en el Bernabéu: eludió encerrarse y apostó por ser valiente. Utilizó una doble estrategia, líneas adelantadas y presión. Un gesto arriesgado que sorprendió al Real Madrid, acostumbrado a encontrarse rivales que no salen de su campo esperando un contragolpe.

El equipo armero provocó cierta espesura madridista, que se rompió cuando apareció la cabeza de Paulo Oliveira para calmar la preocupación del equipo Zidane. El defensa del cuadro vasco saltó junto a Sergio Ramos a por un centro de Marco Asensio y en el minuto 18 se marcó de cabeza un gol en propia meta. En ese momento, la apuesta del Eibar, casi se vino abajo por completo. Los hombres de Zidane, con muy poco, subieron otro tanto al marcador con un buen zurdazo de Asensio tras un centro de Isco. Era el minuto 28 y el Eibar, sin merecerlo, recibió su segundo zarpazo.

Tal vez la ausencia de Benzema, el arquitecto ofensivo del Real Madrid, mermó las ideas blancas. Ese 2-0 fue suficiente para apuntalar la victoria en una segunda parte que mantuvo el guión. El Eibar siguió a lo suyo, a por su rival, y el Real Madrid sin encontrar el camino. En ese desarrollo, Isco pudo hacer el tercero, pero de nuevo se encontró con el portero del Eibar, mientras que Inui reclamó un penalti de Casemiro que parecía claro. Entonces, Zidane, tal vez cansado, sacó a Benzema con media hora por delante.

El delantero francés reactivó el juego blanco y llegaron más ocasiones. Falló una Luka Modric, otra Cristiano (de nuevo peleado con el gol y con el mundo) y otra el mismo Benzema. Pero no hubo mucho más, sólo el tanto testimonial al final de Marcelo tras un taconazo excelso de Benzema que certificó una victoria sin brillo y de trámite. El protegido de Zidane dio la razón a su entrenador. Inició el tanto de Marcelo en el centro del campo, mostró todos sus registros y demostró que es más que un simple goleador. Y el Madrid acabó la noche feliz.

REAL MADRID 3

EIBAR 0

3Goles: 1-0 (18’) Paulo Oliveira (p.p.); 2-0 (28’) Asensio; 3-0 (82’) Marcelo.

3Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró cartulina amarilla a Casemiro (23’) por parte del Real Madrid y a Charles (23’) por parte del Eibar.

3Real Madrid: Casilla; Nacho, Varane, Ramos, Theo; Casemiro, Modric, Dani Ceballos (Marcelo, 71’), Isco (Lucas Vázquez, 71’); Cristiano, Asensio (Benzema, 64’).

3Eibar: Dmitrovic; Capa (Rubén Peña, 73’), Paulo Oliveira, Lombán, José Ángel; Arbilla, Rivera, Escalante (Sergi Enrich, 79’), Jordán; Charles (Kike García, 63’), Inui.