Se acabó la incertidumbre. Frenkie de Jong (Arkel, 1997), uno de los futbolistas jóvenes más codiciados en los últimos meses por los grandes clubs europeos (si no el que más), jugará a partir de la temporada que viene en el FC Barcelona. Así lo anunció este jueves de manera oficial el club azulgrana, que pretende convertir al centrocampista holandés en uno de los pilares de la renovación del equipo con vistas a la próxima década. El acuerdo a tres bandas entre el jugador, el Barça y el Ajax, que se cerró a primera hora de la tarde del jueves en Ámsterdam, establece un precio de traspaso de 86 millones de euros (75 fijos más 11 en variables) y un contrato por cinco temporadas, hasta el verano del 2024, con una cláusula de rescisión de 400 millones.

La contratación de la joven perla ajacied quedó sellada después de que una expedición del Barcelona formada por el presidente, Josep Maria Bartomeu; el director general, Òscar Grau; el mánager deportivo, Pep Segura, y el jefe de los servicios jurídicos, Román Gómez Ponti, se desplazara por la mañana a la capital holandesa con la pretensión de asegurar la operación. El movimiento se aceleró cuando en las oficinas del Barça se recibió el martes la noticia de que el centrocampista, tras unos días de reflexión, había reconsiderado su idea inicial de unirse a las filas del PSG y había decidido finalmente asociar su futuro al equipo que comanda Leo Messi. Paralelamente, el programa El club de la mitjanit de Catalunya Ràdio desvelaba que el agente del futbolista, Ali Dursun, se había puesto en contacto con el PSG, el Manchester City y la Juventus (los tres clubs que más empeño habían puesto en el fichaje) para agradecerles el interés y comunicarles que su cliente había tomado la decisión de negociar con el Barça.

Criado futbolísticamente en las categorías inferiores del Willem II de Tilburgo, Frenkie de Jong es uno de esos jugadores que capturan sin esfuerzo la atención del aficionado barcelonista. Abanderado de la escuela holandesa del juego de posición, se desenvuelve con solvencia como medio centro y como interior. Destaca por la elegancia en la conducción, la visión integral del juego y una capacidad de mando en el campo impropia de un chaval de solo 21 años, por más que a esa edad se haya consolidado ya como un fijo en el equipo titular no solo del Ajax sino también de la selección holandesa que dirige Ronald Koeman.

UNA ANTIGUA FASCINACIÓN

La fascinación de los responsables deportivos de la entidad azulgrana por el jugador viene de antiguo. Fue Robert Fernández, en su etapa como secretario técnico, el que inició los contactos con el entorno de De Jong para hacerle llegar el interés del Barça. Pero las buenas actuaciones del joven centrocampista despertaron también la admiración de otros gigantes europeos y se vio rápidamente que la operación, lejos de ser sencilla, iba a convertirse en un camino largo y tortuoso. Tanto, que hace apenas dos semanas numerosos medios europeos anunciaron que De Jong había dado ya el sí al PSG.

Al saber que el jugador se inclinaba por aceptar la multimillonaria oferta parisina, Bartomeu viajó la semana pasada a Ámsterdam para hacer una última tentativa. El presidente azulgrana se volcó en convencer al internacional holandés del papel fundamental que se le reservaba en la construcción del Barça del futuro, además de subrayar el aliciente de jugar junto a Leo Messi.

A De Jong, que expresó su inquietud por la competencia que atisbaba en el Barça, debió de agradarle lo que oyó. También que, según informó la prensa holandesa, el Barça subiese su propuesta salarial hasta los 10+6 millones finalmente firmados.