El Manchester United despertó del sueño de hadas que vivía con Ole Gunnar Solskjaer. Se encargó de ello el PSG, demostrando por qué es uno de los candidatos al título europeo y eliminando del mapa los de Old Trafford con un inicio de segundo tiempo implacable que decidió el partido (0-2). Fue una derrota dura para los red devils que ven como el sueño europeo se aleja casi de manera definitiva.

Los parisinos incluso hubieran podido ampliar el marcador, gracias a un Mbappé que aprovechó su impresionante velocidad para desbordar la pareja Lindelöf-Bailly. El partido tuvo color francés, eliminando también en defensa la principal arma de los ingleses: el ataque. La sensación es que el festejo en Old Trafford se ha acabado.

El equipo tiene límites

Solskjaer difícilmente podría haberlo hecho mejor en sus primeros 11 partidos como técnico interino del Manchester United. En pocos días, eliminó la atmósfera tóxica de las últimas semanas de Mourinho en Old Trafford, y la afición roja volvió a corear orgullosa el nombre de su entrenador, leyenda como jugador y hasta ayer con números espectaculares como técnico: 10 victorias y 1 empate. Pero se encontró esta vez con una prueba demasiado difícil.

Aún sin Neymar y Cavani, el PSG puso final a la imbatibilidad de la era Solskjaer con una victoria sin paliativos. Más que una derrota, la sensación es que el resultado fue un baño de realidad, un recordatorio de la vulnerabilidad y del trabajo ingente que aún le queda por hacer al equipo rojo de Manchester. Las caras en las gradas de Old Trafford hablaban por sí solas, conscientes de que su equipo sí tiene límites.

Vuelve el United de Mou

Típico de los grandes partidos, los primeros 45 minutos fueron de prudencia, de desconfianza y demasiado respeto, solo precedido de un inicio volcánico. Las escazas rematadas se produjeron en el arranque, con disparos de Rashford para los locales y de Di María para el PSG. El argentino, con pasado red devil, por cierto, fue especialmente abucheado, hecho poco habitual en la afición de Old Trafford.

El partido lo decidieron los parisinos al segundo tiempo castigando un United desorientado y desconectado, recordando al equipo de Mourinho, que también acostumbraba a desaparecer en ciertas fases del partido. Junto a ella, volvió la versión errática de Martial y de poco sirvieron las entradas de Alexis Sánchez y Juan Mata al descanso, en sustitución del francés y de un Lingard lesionado. Al chileno, el jugador mejor pagado en Inglaterra, se le está acabando el crédito en un Old Trafford. Incluso Pogba tampoco brilló como las últimas semanas y fue expulsado por doble amarilla justo antes del pitido final.

El primer suspenso

En Manchester se planteó la eliminatoria contra el PSG como el examen final para decidir si Solskjaer podía conseguir el puesto de José Mourinho a tiempo completo. Aún con el partido de vuelta por jugar, todo indica que será su primer suspenso. Pero la grada está con él y lo quiso mostrar coreando su nombre durante casi todo el encuentro.

Quizás los aficionados ingleses son conscientes que no es tiempo para lamentaciones. El lunes el Manchester United se la juega en la FA Cup contra el Chelsea en Stamford Bridge y, pocos días después, reciben el Liverpool antes de viajar a París. Dos semanas que determinarán la temporada de los red devils y seguramente el futuro del noruego. Vienen tiempos de dudas en Old Trafford.