En la ingente batalla por los fichajes en la Premier League, en la que el club con menos recursos puede afrontar refuerzos multimillonarios, el proyecto de Emery en el Arsenal comienza su segunda temporada con la intención clara de crecer con piezas escogidas para complementar el bloque que llegó a la final de la última Europa League.
El madridista Dani Ceballos (cedido una temporada sin opción de compra) y el internacional con Costa de Marfil Nicolas Pépé (por el que han pagado 80 millones de euros) son los refuerzos de un equipo que sigue teniendo su gran amenaza en la delantera y su gran virtud en la consistencia que le otorga el entrenador vasco a sus equipos.
Estreno de Pépé
La visita a Barcelona para jugar el Gamper puede ser el primer partido de Pépé con la camiseta del Arsenal, presentado esta semana, y el gran atractivo del partido. El traspaso más caro de la historia del club inglés llega para formar un tridente imponente junto al gabonés Aubameyang y al francés Lacazette, las tres operaciones de compra más caras de la historia del Arsenal.
La nueva adquisición de Emery complementa a sus nuevos compañeros, con los que ya ha mostrado complicidad en las redes sociales, desde una posición más fija en la banda para aportar desequilibrio, pase y definición (en su última temporada en el Lille firmó 23 goles y 12 asistencias).
El cambio de sistema sobrevuela de nuevo al Arsenal, que adaptó su forma de jugar para dar cabida a dos delanteros (Aubameyang y Lacazette) a los que ahora se les suma un extremo tan determinante como ellos. La solución inmediata es desplazar al gabonés, más rápido, a la banda izquierda, una zona que también pueden ocupar Iwobi, Mkhitaryan, o el brasileño de 18 años Gabriel Martinelli, recién llegado desde el Ituano por casi 7 millones de euros.
La trascendencia de Ceballos
Las variantes en ataque tendrán repercusión en un centro del campo en el que el internacional español Dani Ceballos llega para ser importante en un club con las máximas aspiraciones. Parte como la competencia directa de Özil por el puesto reservado a la creación, junto a Torreira (o ElNeny) y a Xhaka (o Guendouzi) en la medular.
Emery mantiene todo el bloque del último curso, sobre todo en defensa, sin más bajas trascendentes que la retirada de Peter Cech y la salida de Aaron Ramsey, que ha firmado libre por la Juventus. El gran fichaje en defensa es el lateral español Héctor Bellerín a punto de volver después de una larga lesión de ligamento cruzado de la rodilla que se produjo en enero.
El objetivo de pelear por la Premier League todavía se antoja muy complicado para un Arsenal que la temporada pasada estuvo lejos del rendimiento estratosférico de Liverpool o el Manchester City. Además, sin plaza para jugar la Liga de Campeones (terminó quinto y jugará Europa League), el atractivo para fichar grandes jugadores se reduce al poder económico que comparte con sus vecinos.
Fichaje de futuro
La otra gran inversión que ha hecho el club este mercado estival, que en Inglaterra cierra el próximo 8 de agosto, ha sido el central de 18 años William Saliba (30 millones de euros), al que deja una temporada cedido en el Saint-Étienne.
Después de sumar un empate en el Madrid (2-2) y una victoria ante el Bayern de Múnich (2-1), el Arsenal jugará en Barcelona su octavo amistoso, a una semana del inicio de la liga en Inglaterra, después de empatar (1-1) ante el Angers, el equipo con el que Pépé debutó profesionalmente.
