El francés Julian Alaphilippe (Quick-Step) volvió a golpear en la segunda etapa, repitió en Bermeo la victoria del primer día en Zarauz y es cada vez más líder de la Itzulia 2018 (Vuelta al País Vasco), en la que está siendo el principal agitador de las primeras jornadas y sin duda su gran protagonista.

Si el lunes reventó la carrera en la 'trampa' de Elkano, 2.100 metros verticales con rampas de hasta el 20 por ciento, intentó lo mismo en la de San Pelaio, 3,4 km con tramos de hasta el 19. Aunque la carretera era más ancha y se dejó toda la chispa con un solo ataque.

Pero aguantó otra vez por delante los últimos 8 km de la prueba cuando le alcanzaron el esloveno Primoz Roglic, segundo lunes y martes y gran rival del francés, Mikel Landa, que hoy se recuperó del mal primer día, y Gorka Izagirre, el que más interés puso en que el afamado cuarteto llegase escapado a la meta.

Lanzó el sprint Roglic pero le remontó Alaphilipe y se hizo con los 10 segundos de bonificación, por 6 para Roglic y 4 para Gorka Izagirre. Cuarto fue Landa, sin duda el menos rápido de los cuatro.

Tras ellos llegó a meta un grupo de 13 corredores a 15 segundos, con los españoles Ion Izagirre (Bahrein), Enric Mas (Quick-Step), David de la Cruz (SKY), Pello Bilbao (Astana) y Eduard Prades (Euskadi-Murias), los colombianos Nairo Quintana (Movistar) y Rigoberto Urán (EF), el francés Romain Bardet (AG2R) y el holandés Bauke Mollema (Trek-Segafredo).

En la general, los cuatro primeros de esta segunda etapa son, por ese mismo orden, también los cuatro primeros. Alaphilippe sigue de maillot amarillo, con 8 segundos de ventaja sobre Roglic, quizás el gran favorito a la victoria final por la crono de 19,4 km llanos de la cuarta etapa en Lodosa (Navarra). Tercero es Gorka Izagirre, a 39, y cuarto Landa, a 43.

El triunfo de Alaphilippe es el tercero del corredor de Saint-Amand-Montrond y el vigésimo tercero del Quick-Step en lo que va de 2018.

Se voló de salida aprovechando el paso por el alto no puntuable de Itziar (km.20), con intentos de entre otros a Kwiatkowski, Caruso y Verona. Durante una hora y media la carrera fue frenética y 60 corredores se quedaron rezagados.

No se calmó el asunto hasta el primer alto puntuable, el de Natxitua (3ª; km.60), donde se consolidó una escapada formada unos kilómetros antes de once unidades que protagonizó la carrera desde entonces.

Ese grupo cabecero estaba formado por Alexis Vuillermoz (AG2R), Damiano Caruso y Alessandro De Marchi (BMC), Dani Navarro (Cofidis), David López y Tao Geoghegan (Sky), Rubén Guerreiro y Tsgabu Gebremar Grmay (Trek), Michael Woods (EF), Carlos Verona (Mitchelton-Scott) y Mark Padun (Bahrein).

Es decir, tres equipos con dos corredores, BMC, Sky y Trek, y varios hombres importantes (Caruso, Woods, Verona, David López ...). Como la ventaja llegó a acercarse a dos minutos, Vuillermoz, que partió de Zarauz con solo 1:01 de desventaja sobre el líder Alaphilippe, llegó a ser líder virtual.

Cuando ya el pelotón recortaba distancias, a 18 km de meta atacó en cabeza David López. Cogió unos 15 segundos, pero fue cazado por el grupo a 9 kms. de meta, subiendo ya a San Pelaio, la segunda y últimas de las 'trampas' del día preparadas por la carrera.

En la primera, la subida a Sollube por Almike (1ª, 4,3 kms. al 9,3 por ciento y tramos de hasta el 17 por ciento) se esperaba más batalla, pero al estar tan lejos de meta, a 66 kms., el pelotón lo dejó todo para San Pelaio (2ª). Donde Alaphilippe volvió a poner potas arriba la carrera.

La etapa de este miércoles, la tercera de la ronda vasca, es la más larga pero también más intrascendente, a priori. Un total de 184,8 kms. de recorrido quebrado, pero solo con tres altos puntuables y todos en la primera mitad de la jornada.

De hecho el tercero de esos puertos, La Barrerilla (2ª), marca en el km.90 las mitad del trayecto con salida en Bermeo (Bizkaia) y llegada a Villanueva de Valdegovía (Álava). Los dos primeros altos, Errigoiti (km.19) y Aretxabalgane (km.34), son de Tercera.