Charles Leclerc arrancará con diez puestos de penalización tras la avería del motor en la última carrera de Estados Unidos y Lewis Hamilton, ya con el sexto título en su vitrina, dedica buena parte del fin de semana a probar soluciones de cara a la próxima temporada.

Con dos de los principales actores a otra cosa, la clasificación del GP de Brasil parecía una buena oportunidad para que un resultado brillante diera lustra a la gran temporada de Carlos Sainz, pero el McLaren le dejó tirado a las primeras de cambio y arrancará último. "Acabo de bajar el coche y no sé que ha pasado mas allá de la perdida de potencia, Me da mucha rabia porque era el día para clasificar muy bien y buscar algo bueno en la carrera", dijo abatido el madrileño.

PELEA POR LA 'POLE'

Así que en una clasificación entre Sebastian Vettel y Max Verstappen, la 'pole' cayó del lado del holandés, la segunda de su carrera, en un terreno que se adapta perfecto al Red Bull —corto, deslizante, estrecho y en ocasiones revirado— situado a 600 metros del altitud que hacen que el aire pierda densidad: una ocasión ideal para sacar a relucir las virtudes del diseño aerodinámico del Red Bull.

Ahora, el fogoso holandés, tiene en su mano ganar la carrera si, como el año pasado, no falla en algún momento como cuando el año pasado adelantó a Ocon con banderas amarillas. Sebastian Vettel, a una décima del registro marcado por Verstappen, arrancará a su lado en la primera fila. Lewis Hamilton y Valtteri Bottas compartirán la segunda, pues Charles Leclerc -cuarto en la clasificación por tiempos - tiene que cumplir una penalización de diez posiciones. La carrera comenzará a las 18.10 horas española con muchas posibilidades para Verstappen, pero sin olvidar que la lluvia suele aparecer en Interlagos para agitar las carreras.