Un año atrás, Sebastian Vettel partía en la 'pole' del GP de Singapur con el coche más veloz en este circuito y los Mercedes atrás, muy por detrás, con un coche que no iba. Era líder del mundial y con la ocasión perfecta para poner tierra de por medio y comenzar a asegurarse el título. Pero falló. Una maniobra infantil en la salida lo dejó tieso y se llevó por delante a Kimi Raikkonen y Max Verstappen mientras Lewis Hamilton ganaba la carrera para agarrase al título. Los fantasmas han regresado a la cabeza de Vettel. El pentacampeón golpeó su Ferrari contra la protección y se perdió buena parte de los segundos libres de Singapur, los más importantes, los únicos que se celebran con luz artificial, igual que la crono y la carrera de este espectacular gran premio nocturno.

Vettel la fastidió en la primera vuelta de la última carrera en Monza, se quedó último y solo pudo remontar hacia la cuarta posición. Y eso por no hablar del GP de Alemania, donde era líder, y en las vueltas finales estampó su coche contra el muro cuando cayeron las primeras gotas de agua. En China chocó con Verstappen; en Francia contra Bottas en la salida… Esta vez sí, Ferrari dispone del mejor chasis, del mejor motor, en definitiva del mejor coche en todos los circuitos, pero Vettel va de gatillazo en gatillazo, lo que ha ha permitido a Lewis Hamilton liderar el mundial y comer la moral de Maranello.

GRAN FERRARI, DICE VETTEL

"Tenemos un gran coche y creo que tenemos todas las posibilidades para ganar cada carrera, para ganar e título, pero creo que el mayor enemigo soy. Es bastante sencillo de ver”, explica con mucha sinceridad el alemán, a 30 puntos de Hamilton —la victoria se paga a 25 puntos— en la clasificación del mundial. "Obviamente él va líder, así que él es el que tiene que ganar, pero creo que aún tenemos tenemos una oportunidad muy, muy buena. Como digo, nuestro primer enemigo somos nosotros, no él como piloto o ellos [Mercedes] como equipo. Creo que, si lo hacemos, tenemos opciones de ganar carreras y de que las cosas cambien”, insiste Vettel, que tiene muy claro cuál ha sido el momento más decepcionante en el transcurso de esta temporada. "Lo más negativo fue en Alemania, pero creo que lo más importante es que sé lo que pasó y pude explicarlo. Me hubiera encantado ganar en Alemania, pero no me molesta demasiado. En general, estoy esperando la siguiente carrera y no centrándome en lo que podríamos haber hecho de manera diferente para evitar lo que sucedió”.

BUEN PAPEL DE SAINZ

Así que mientras Vettel encuentra la fórmula de gestionar la presión, Hamilton no ve necesidad de cambiar mi manera de afrontar las carreras, porque todavía quedan tantos puntos por repartir que no tendría sentido, y porque la actitud que hemos tenido hasta ahora ha funcionado bastante bien. En cualquier caso, nos esperan carreras realmente duras de aquí en adelante, Ferrari ha estado mejor que nosotros últimamente y tenemos que mantener su ritmo o incluso superarlos, aunque esto será muy difícil”.

De momento, se quedó a solo milésimas del mejor tiempo marcado por Kimi Raikkonen en la segunda sesión de libres en la que fue más rápido que los Red Bull de Max Verstappen y Daniel Ricciardo que habían dominado la primera. Carlos Sainz fue sexto en la segunda sesión y séptimo en la primera, el primero de los coches que no son Ferrari, Mercedes o Red Bull, y, obviamente por delante de su compañero. Fernando Alonso marcó el octavo mejor tiempo, mientras sigue intrigando en las redes sociales en una posible participación también en la Nascar americana, además de la Indy y el Mundial de Resistencia.