Es imposible no sentir un respingo al verle bajo la gorra roja y con el mono de Ferrari. Mick Schumacher es calcado a su padre Michael, con su mismo cuello, sus mismo andares. Los test de Baréin le dieron la oportunidad de conducir por primera vez un coche de Maranello 12 años después de la última carrera del Kaiser con un coche de la Scuderia. La lluvia —sí, llovió en Baréin durante cinco horas, lo hace un par de veces al año— impidió que no rodara más, pero finalizó el día con el segundo mejor tiempo tras Max Verstappen.

Su madre Corinna siguió toda la sesión desde el muro. Mick ya había dado algunas vueltas en un F-1 hace dos años —un Benetton del 94— en una conmemoración de la primera victoria de su padre en Spa. La de Baréin es la primera prueba seria y el premio a ser piloto de la Ferrari Academy, además de un reclamo publicitario enorme tras un fin de semana que no salió muy bien para la Scuderia —avería de Charles Leclerc y trompo de Sebastian Vettel— y en el que Mick debutó en F-2 con una discreta actuación: octavo en la primera carrera y solo sexto en la segunda después de arrancar en la pole. "Obviamente, estoy muy contento con todo esto, pero por ahora mi atención está en F2”, dice el arrubiado Mick.

Alonso, complacido

Poco se sabe del estado de consciencia o movilidad Michael Schumacher tras su accidente de esquí a finales de 2013. El Kaiser no sale de su mansión en Suiza, donde una veintena de sanitarios le atienden en una ala medicalizada. Corinna se preocupa de preservar la intimidad del Kaisser. Apenas se la ve en público, salvo en ocasiones especiales como la del debut de su hijo de 20 años en un Ferrari. Verla en el muro resultó un flashback. De su época en Ferrari, solo quedan dos pilotos en la parrilla, Kimi Raikkonen, y en esta ocasión y de manera circunstancial, Fernando Alonso, que se acercó e Baréin para ayudar a McLaren en la evolución del coche del 2019.

"Fue bonito ver en las pantallas esta mañana "M. Schumacher" y "Alonso". Estuvimos juntos al comienzo.... Mick tiene un gran futuro, lo hizo muy bien en otras categorías. Creo que este año es muy importante para él en la F2 porque hay varios pilotos top con mucha experiencia y no será una temporada fácil. Pero espero que podamos verle tener éxito y ojalá también en la F1. Será bueno para el deporte y la familia Schumacher siempre será especial en un coche de F1", aseguró el piloto español. No es la primera vez que Alonso comparte pista con dos generaciones. "Ya me había pasado con Verstappen. Corrí con Jos, el padre, durante dos años y ya corrí con Max durante cuatro años. Es algo que está ahí. Pero hay gente más vieja que yo todavía, como Kimi…”

En la dirección correcta

En cuanto a la evolución de McLaren, ”obviamente, el MCL34 es un paso adelante en cada aspecto del coche. Creo que tiene más agarre y es menos lento en las rectas. El motor es un paso grande adelante. En general, como paquete, el coche está en la dirección correcta.”, y en cuanto a un posible regreso fue muy claro: "No, realmente no me ha tentado para volver. Lo que tenía que conseguir en la F1 o incluso más de lo que había soñado nunca, ya lo logré. No tengo quejas. Si algún día vuelvo, lo cual dudo, porque mi decisión de dejar la F1 es firme, es para ganar algún Mundial. Acabar séptimo o cuarto”.