Es el mejor clasificador de la historia, sus números lo dicen todo. Lewis Hamilton ha logrado este sábado la 'pole' número 69 de su carrera, una más que el mítico récord de Michael Schumacher, y lo hizo a lo grande, en una proverbial vuelta en el último instante bajo la lluvia, en un giro solo para valientes que relegó a la séptima posición a su gran rival al título, Sebastian Vettel. Hamilton dio un golpe de efecto en casa de Ferrari, el fin de semana que celebran 70 años de historia. Todo se le ha puesto de cara para que gane este GP de Italia y recupere el liderato del Mundial.

El accidente de Romain Grosjean por 'aquaplanning' en plena recta de meta propició una bandera roja y la suspensión de la clasificación hasta que la lluvia no remitió. Hubo que esperar dos horas y media para la reanudación de la clasificación, aún con asfalto mojado pero sin los charcos que ponían en peligro la seguridad. Fernando Alonso y Carlos Sainz, 13º y 15º, guardaron motor sin arriesgar lo más mínimo sabiendo que saldrán últimos de la parrilla por sanción tras el cambio de motor.

Naufragio de Vettel

Tras un momento de tregua en la Q-1 y la Q-2, volvió a llover en la Q-3, donde solo una estratosférica vuelta de Hamilton pudo con los siempre rápidos en lluvia Red Bull. Lo mejor para Hamilton no fue la 'pole', sino que los Ferrari no se adaptaron las condiciones cambiantes de la lluvia y Kimi Raikkonen saldrá séptimo y Vettel, octavo. Tras la sanción a Max Verstappen, el canadiense Lance Stroll (Williams) se convierte, con 18 años y 308 días, en el piloto más joven que ocupa la primera línea.

"Ha sido increíble, realmente estoy emocionado", admitió Hamilton. "¡Uf, 69 poles, no me lo puedo creer!", dijo el piloto inglés, que podría asaltar el liderato del Mundial si gana la carrera, independientemente del resultado de Vettel, que arrancará séptimo por la sanción de Daniel Ricciardo.