Es la cuarta vez consecutiva, la quinta ocasión en los seis últimas temporadas, seis en toda su carrera. Lewis Hamilton bailó sobre las rapidísimas y enlazadas curvas del maravilloso circuito de Silverstone, con ese “flow” que le hace diferente y que tanto celebraron los más de 100.000 fans que le jalearon desde la grada. Fue un momento sublime. Sebastian Vettel había sido más rápido en el primer intento, apenas 54 milésimas, pero Hamilton sacó un extra más del segundo sector, el más crítico, para imponerse por un puñado de milésimas. “Di todo lo que tenía, los Ferrari estaban tan cerca… estuve rezando para poder brindar esta 'pole' a toda esta gente”, confesó Hamilton.

Gran duelo entre candidatos

“Todo ha estado muy apretado, pero me ha faltado algo. De cualquier forma tenemos una buena oportunidad en carrera”, desveló Vettel, renqueante de una lesión en el cuello que necesitó de continuas atenciones de su fisio, y sabedor de que las inusuales y altas temperaturas —cerca de los 30 grados— de este fin de semana sobre Silverstone, dan a Ferrari una ventaja extra sobre los Mercedes, un coche diseñado y construido para temperaturas más bajas. En principio, la estrategia debería ser a una sola parada, pero como ya se vio en Austria, el calor puede obligar a una segunda que abriría el panorama de la estrategia. Kimi Raikkonen y Valtteri Bottas arrancarán desde la segunda fila y prometen una salida muy movida en el Gran Premio de Gran Bretaña.

Alonso, irregular

Fernando Alonso no pudo pasar de nuevo de la Q-2, aunque el mérito por su parte, es haber llegado a la segunda eliminatoria. Su compañero, Stoffel Vandoorme, se quedó en la Q-1 con un coche al que adjetivó de “inconducible”. En el fin de semana en el que los accionistas de Woking cambiaron a Eric Boullier por Gil de Ferrán, como jefe de equipo, el MCL-33 evidenció las carencias que ya se vieron en las últimas carreras de Austria o Francia. “He ido, más que el límite. Ha sido la mejor crono de todo el año respecto a las posibilidades del coche. Es un circuito largo, donde se necesita mucha eficiencia aerodinámicas, y ya sabemos cuáles son nuestras limitaciones, que son las mismas de Francia y Austria, porque el coche no ha cambiado”, explicó el asturiano que no pierde la ilusión de puntuar “si evitamos los problemas que suelen tener otros con errores”.

Sainz, con mala suerte

Peor le fueron las cosas a Carlos Sainz. “He tenido tráfico y he cometido un pequeño error en la vuelta”, se disculpó el piloto de Renault para explicar por radio a su ingeniero la frustración de no pasar de la Q-1, algo que no sucedía desde hace 22 carreras. Ya fuera del coche, el madrileño insistió en que “perdimos bastante al final con trafico en el primer sector. No iba de todo cómodo con el coche, Cambiamos unas cosas dese el FP3 a la crono que no ha funcionado”, desveló el madrileño, quien recordó que es “la primera crono en ocho carreras que no estoy en la Q-3, y ha sido duro para el equipo”.