Desde sus gradas pueden contemplarse las cumbres nevadas de Estiria. El antiguo Osterreichring pasó de denominarse Red Bull Ring tras la compra de Dietrich Mateschiz, el magnate de las bebidas energéticas. Pero el trazado ubicado en la villa austriaca de Spielberg sigue siendo en su esencia un cuadrado de más de cinco kilómetros, con apenas siete curvas y desniveles importantes. No hay mucho espacio para establecer diferencias, así que los pilotos arriesgan al máximo en los tres o cuatro virajes clave. Si, además, el viento entra en juego depara una de las sesiones libres más accidentadas, en las que Lewis Hamilton dominó la primera sesión y Charles Leclerc la segunda. Parecen los pilotos más fuertes y en esta pista y a más de 30 grados pueden deparar un vibrante duelo en carrera.

En esa lucha quieren meterse otros, pero salieron mal parados de su intento. Sebastian Vettel se libró de forma increíble daños en serios en el Ferrari tras una espectacular salida, algo que no pudieron evitar ni Valteri Bottas ni Max Verstappen. Los dos necesitaron pasar por el control médico y dejaron para chatarra el Mercedes y el Red Bull.

Casi nadie se libró de los sustos, tampoco Carlos Sainz, quinto tras la segunda sesión pero que ya sabe que sufrirá una sanción de 15 posiciones tras el cambio de motor. El madrileño será una de los grandes animadores de la carrera, porque en su mente no hay otra idea que remontar cuantas posiciones pueda en carrera.