“La FIA contempla un mínimo de ocho carreras para dar por válida una temporada”. Es la primera reflexión de Ross Brawn, director técnico de la FOM, la Fórmula One Manamegent, dueña y organizadora del Mundial de F-1. Así el escenario más pesimista que manejan los gestores del Gran Circo es celebrar ocho carreras entre octubre y diciembre. El más optimista es arrancar en julio en Europa, “a puerta cerrada en los primeros grandes premios. Así podríamos llegar hasta 19”, confirma Brawn.

El último gran premio en cancelarse ha sido el de Canadá, que se suma así a Australia, Baréin, Vietnam, China, España, Holanda, Mónaco y Azerbayán. La carrera que sigue en el calendario es el GP de Francia, a finales de junio en Paul Ricard, que, también corre serio peligro de anularse, tanto en cuanto, ya se han anulado casi todas las actividades deportivas en Europa en el mes de junio.

Austria en el horizonte

La FOM maneja en este momento como escenario más favorable arrancar en julio con el GP de Austria, Gran Bretaña y Hungría a puerta cerrada, y colocar alguna carrera de las canceladas en las tres semanas de parón por vacaciones en agosto, antes de que la competición se reanude el último fin de semana de en Bélgica. "Obviamente, uno de los grandes problemas serán los viajes para los equipos y para todos los involucrados", dijo Brawn a 'Sky Sports F1'. "Luego, una vez que lleguemos al país, podríamos ser bastante autónomos. Nuestra opinión es que, probablemente, sea posible empezar en Europa, y que incluso podría ser un gran premio sin público: podríamos tener un entorno muy cerrado, donde canalizaríamos a los equipos al circuito, y nos aseguraríamos de que a todos se les hiciera la prueba, de que no exista riesgo para nadie y disputar una carrera sin espectadores”.

Ocho carreras como mínimo

El director técnico de FOM añade que “no es lo ideal, pero es mejor que no correr. Creo que debemos recordar que hay millones de personas que siguen el deporte y están aislados. Poder seguir con la competición y mantenerla viva, y entretener a las personas, sería una gran ventaja con esta crisis que tenemos. Pero no podemos poner a nadie en riesgo”. El que fuera ingeniero jefe de Benetton (campeón en 1994 y 1995) y Ferrari (campeón entre 2000 y 2004) propietario del equipo Brawn —campeón en 2009— e impulsor del equipo Mercedes (campeón los últimos seis años), aclara que “ocho carreras es el mínimo que hay que tener para que sea un campeonato mundial dentro de los estatutos de la FIA. Podríamos lograr ocho carreras comenzando en octubre. Así que, si se quiere poner una fecha límite de cuál es el momento del año en el que debe empezar la temporada, sería octubre”. Y avanza como sería el mejor escenario; “Tres carreras, un fin de semana libre, tres carreras seguidas, otro fin de semana libre. Hemos analizado toda la logística y creemos que podemos celebrar una temporada de 18 o 19 carreras si podemos empezar en julio”.