Ferrari había rmarcado en el calendario este fin de semana. Calculaban que el de Abu Dabi era un circuito que les convenía, en el que serían más rápidos que los Mercedes, el lugar ideal para decidir el título de pilotos. Pero Sebastian Vettel entregó muy pronto la cuchara, en Singapur, con error en la salida que permitió a Lewis Hamilton liderar con comodidad el Mundial para proclamarse campeón en Estados Unidos, cuatro carreras atrás. Y no, los Ferrari, no van mejor que los Mercedes en Abu Dabi. Lewis Hamilton y Valtteri Bottas han dominado hoy toda la clasificación sin dar opciones a los coches rojos en un duelo que esta vez cayó del lado del finlandés.

Vettel se quedó a medio segundo —¡medio segundazo!— de los Mercedes, y solo una décima mejor que el Red Bull de Daniel Ricciardo. Kimi Raikkonen (Ferrari) y Max Verstappen (Red Bull) completaron los seis mejores de la parrilla en una jornada en la que ni Fernando Alonso (McLaren-Honda) ni Carlos Sainz (Renault) pudieron colarse en la Q-3 como hicieron en las últimas carreras.

Hamilton lamenta no haber superado a Bottas

Bottas consiguió la segunda pole consecutiva, la cuarta de la temporada en un día en “el que me he sentido muy cómodo en el coche. En Brasil no pude convertirla en victoria, pero espero que esta vez sí me sirva arrancar primero para completar un exitoso GP”. Hamilton reconoció que “no tuve el ritmo necesario en el último intento. Estaba una décima por delante de Valtteri al principio, pero la perdió en la cuarva cuatro y cinco”, se disculpó Hamilton, el mejor clasificador de la historia.

Alonso extrajo el máximo de su McLaren-Honda (dos décimas más rápido que su compañero), pero resultó insuficiente para colarse en la Q-3 como ya había advertido el asturiano en los días previos. No era el objetivo no del asturiano ni de su equipo para este fin de semana, sino más bien ir probando soluciones de cara a la próxima temporada en la que el reglamento aerodinámico será el mismo y los coches de Woking contarán con el motor Renault.

"El coche se ha comportado bien, hicimos una buena crono, pero nuestro motor no mejora en la crono con un botón mágico como el del resto”, explicó el asturiano, que ya piensa en modo carrera: “Hay que pensar en la salida, ver que neumáticos ponemos, si atacar o conservar. Sabemos que somos muy vulnerables es las rectas, pero jugaremos con eso. Los ultrablandos son los que mejor van en crono y en carrera. Si salimos con ellos, intentaremos alargarlo el máximo. Si ponemos otro, intentaremos dar menos vueltas para volver al ultrablando cuanto antes".

Tampoco Sainz pudo meterse entre los 10 primeros. Es la primera vez que el madrileño no lleva al Renault a la Q-3 desde que debutó con la escudería francesa en el GP de Estados Unidos, cuatro carreras atrás. “Hemos tenido una Q-2 difícil. En el primer intento no pudimos calentar los neumáticos y, en el segundo, he tenido un problema en el motor. Es una pena porque teníamos coche para estar en la Q-3”, explicó Sainz.