Andalucía prevé que el número de turistas crezca en 2018 un 4,5%, lo que le permitirá superar los 30 millones de visitantes, el objetivo marcado por la Junta para 2020, tras cerrar el pasado año con las cifras históricas de 29,5 millones de turistas (+4,7%) y 20.400 millones de ingresos (+4,5%). La presidenta de la Junta, Susana Díaz, avanzó ayer en la jornada inaugural de Fitur la previsión de que el destino bata su propia marca en 2018, sin perder de vista «desafíos» como la evolución del mercado británico, la recuperación de los destinos competidores del Mediterráneo o el impacto turístico de la situación en Cataluña.

Susana Díaz, que estuvo acompañada por el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, atribuyó los buenos resultados del turismo en 2017 al esfuerzo colectivo del sector, y dijo que ha sido un año «para felicitarse». El dinamismo de los mercados internacionales contribuyó a estos registros, con crecimientos por encima del 10% en mercados como el alemán, los nórdicos, Estados Unidos, Irlanda o los Países Bajos, mientras que el turismo nacional tuvo una evolución más moderada pero mantuvo a Andalucía como su destino preferido.

El repunte de la actividad turística fue más intenso fuera de la temporada estival -uno de los principales retos es combatir la estacionalidad-, según destacó la presidenta andaluza, que aludió a los crecimientos de áreas de interior, como Sevilla y Jaén, y zonas de sol y playa como Cádiz y Huelva, con «capacidad para seguir creciendo».

RÉCORD DE INGRESOS

El sector también generó el pasado año un récord de ingresos, con 20.400 millones de euros, un dato que «permite ser optimistas de cara al futuro», en opinión de Díaz, quien detalló que el gasto medio por turista y día subió 1,5 euros hasta los 66 euros.

En cuanto al alojamiento reglado, Andalucía contabilizó 22 millones de viajeros alojados y 68 millones de pernoctaciones, tras sendos incrementos del 3,5%, y los establecimientos hoteleros alcanzaron el récord de 18,3 millones de viajeros (+2,5%) y 52,4 millones de estancias (+1,6%).

También fue positivo el comportamiento del empleo, con 242.000 afiliados a la Seguridad Social al cierre del ejercicio (+4,6%), apuntó Susana Díaz, que reiteró su apuesta por la estabilidad y calidad laboral.

En cuanto a los desafíos para 2018, se refirió a la evolución del mercado británico, que comenzó a «ralentizarse» desde que el Reino Unido encaminó su salida de la Unión Europea, así como al resurgir de los destinos del Mediterráneo, algo para lo que Andalucía se prepara desde hace tiempo para «retener» mediante la calidad del producto a esos turistas prestados. También aludido a la situación de Cataluña, sobre la que advirtió: «Lo que daña la marca España daña a todos los que formamos la marca España».

Díaz apostó por el crecimiento «sostenible» del turismo en la comunidad, y se mostró partidaria de regular de manera normativa la capacidad de carga de los destinos, ya que considera que la masificación «no es la causa sino el efecto» de una mala planificación.

«Para nosotros el turista no es un problema, es una oportunidad», manifestó la presidenta de la Junta al ser preguntada sobre la turismofobia. Díaz, que puso en valor la ampliación de la oferta cultural en todas las provincias, apostó por la transición digital en el sector y rechazó la imposición de una tasa turística autonómica «para no lastrar a las nuevas incorporaciones» al turismo, como las de las ciudades medias. En el pabellón de Andalucía, todos los patronatos provinciales realizarán actividades para fomentar el destino andaluz.