La cinta X-Men: Fénix Oscura, es una película de la saga «diferente, más tenue, más oscura y más emocional que ofrece al espectador una inmersión real en la psique humana». Así lo señalaron Alexandra Shipp (Tormenta) y Evan Peters (Quicksilver), dos de los componentes de un reparto coral que incluye a James McAvoy (Profesor Charles Xavier), Michael Fassbender (Magneto), Jennifer Lawrence (Raven), Nicholas Hoult (Beast), Tye Sheridan (Cyclops) o Sophie Turner (Jean Grey/Phoenix), que es la protagonista de esta entrega. Ópera prima del productor de la saga desde 2011, Simon Kinberg, es el cenit de un ciclo de películas que comenzó hace casi dos décadas con X-Men (2000) y se presenta como un punto de inflexión en la historia de los mutantes tal y como se conocen hasta ahora.

En esta nueva entrega, la acción se desarrolla en 1992 cuando los superhéroes deben rescatar a unos astronautas en una situación de peligro, una misión en la que Jean Grey tiene un papel imprescindible que modifica por completo el comportamiento de los X-Men. Para el productor del filme, Hutch Parker -que se unió a la saga en el 2013-, dedicar una cinta al personaje de Jean Grey era «necesario para materializar muchos de los rasgos de su personalidad e ideas que ya se dejaron entrever en anteriores películas de la serie fílmica», como en X-Men: La decisión final (2006). El filme se centra en la historia de una mujer en crisis que se convierte en una amenaza para ella misma y para su propia familia.

X-Men: Fénix Oscura.

DIRECCIÓN: Simon Kinberg

INTÉRPRETES: Alexandra Shipp, Evan Peters, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence