Córdoba

Teatro Góngora

viernes 16

20.30 horas

El Teatro Góngora tiene una cita con Las Troyanas de Eurípides hoy viernes, 16 de marzo, a las 20.30 horas. El texto que aquí se presenta es la versión que Alberto Conejero hace del clásico griego que humaniza a los personajes que se muestran como hombres y mujeres de carne y hueso, con sus pasiones y defectos, que aporta un aire de realismo a los mitos al aplicar a los mismos una influencia sobre los problemas del momento. Esta versión está dirigida por Carme Portaceli que cuenta en el elenco con Maggie Civantos, Alba Flores, Gabriela Flores, Miriam Iscla, Pepa López, Aitana Sánchez-Gijón y Ernesto Alterio.

Las tragedias muestran un orden y la relación entre el individuo y la sociedad, entre el orden individual y el colectivo. Muestran el pecado contra el bienestar social que ha creado el individuo cuando se deja llevar por sus sentimientos más brutales, sus miedos, su arrogancia, sus celos.

Troyanas presenta a una serie de personajes femeninos que están siendo destruidos después de la guerra de Troya. Hécuba, Elena, Polixena, Andrómaca, Casandra, Briseida, pertenecen al bando de los vencidos y son repartidas entre los vencedores como esclavas sexuales o para ser sacrificadas. Entre ellas un solo hombre, Taltibio, es el mensajero encargado de dar la noticia y las órdenes a las mujeres que serán destruidas después de esta guerra que, a pesar de llegar a su fin, todavía no ha terminado.

Los mitos griegos siguen haciendo oír su voz en la sociedad. Eurípides está con los vencidos. Después de la guerra de Troya o de cualquier otra de ayer, hoy o mañana, viene el sufrimiento de los ciudadanos de «segunda», los que no salen en las noticias, mujeres repartidas como esclavas sexuales o de cualquier otro tipo, que este texto traslada a la sociedad en que vivimos. Hoy seguimos viendo cómo las mujeres son seres de segunda categoría a las que no importa excesivamente lo que les suceda: después de cada guerra, e incluso durante la guerra y sin guerra, a las mujeres se las viola reiteradamente, se les falta al respeto, se las maltrata sin ningún rubor, sin ni siquiera temor a las leyes que prohíben la violencia... No pasa nada, sus problemas, sus sufrimientos siempre quedan en la cola ante otros más importantes.