A lo largo de toda la cresta se dispone el límite entre los términos de Priego de Córdoba y Carcabuey. La estructura sinclinal de esta sierra hace que afloren en su flanco septentrional los niveles margosos cretáceos, de fácil modelado y alta deleznabilidad, lo que ha provocado que las vertientes presenten un alto nivel de regularización, propiciando que esta sierra presente un aspecto suave y masivo, más similar al macizo de Cabra que a la cercana Sierra Gallinera, semejante estructural y litológicamente.

Desde un punto de vista hidrogeológico, la Sierra de los Pollos es una escama de corrimiento de dimensiones muy reducidas que cabalga sobre materiales parautóctonos de distintas edades. La superficie aflorante de materiales permeables es de 6,8 kilómetros cuadrados. Los niveles acuíferos son calizas oquerosas y carniolas, del Keuper, y calizas dolomíticas del Lías. Su potencia puede alcanzar unos 300 metros. Las salidas se producen principalmente a través de la Fuente Dura y Fuente del Mansegar, cuyas cotas de surgencia se sitúan en 660 y 640 metros de altitud respectivamente.

Además de quedar incluida dentro de los límites del Parque Natural de las Sierra Subbéticas, la Sierra de los Pollos está catalogada como Complejo Serrano de Interés Ambiental (CS-24), dentro del Plan Especial de Protección del Medio Físico de la provincia de Córdoba. Con 599 hectáreas de superficie, es definido como pequeño enclave montañoso dispuesto N, NE-S, SW, por encima de los 700 metros, con pendientes entre el 20% y el 40%. La presencia de matorrales de montaña aislados por el olivar y de especies endémicas de pastizal hacen de esta sierra un lugar con valor paisajístico importante al que se le añaden extraordinarias panorámicas del entorno desde los puntos más elevados.

En los matorrales más tupidos e impenetrables habita una fauna con adaptaciones muy marcadas. En estos ambientes los animales han de ser pequeños y las aves han de tener las alas cortas para penetrar y maniobrar fácilmente en la espesa breña, por ello es frecuente que observemos en este biotopo a diferentes especies de currucas, como la rabilarga, carrasqueña o cabecinegra. En los tomillares y matorrales de zonas más abiertas es normal ver a la tarabilla común posada en la rama más alta del arbusto esperando el paso de cualquier insecto. Este es el hábitat por excelencia de los reptiles, entre cuyas especies podemos citar la lagartija colirroja, la culebra de herradura o la culebra bastarda. El cernícalo vulgar, el ratonero común y el águila culebrera utilizan como cazaderos este biotopo, donde micromamíferos y reptiles son abundantes. Sobrevolando la sierra es fácil observar los omnipresentes buitres leonados, procedentes de la colonia de cría de la vecina sierra Horconera. La cada vez mayor abundancia de jabalíes ha propiciado que en los últimos años se celebren también monterías en una sierra que tradicionalmente tenía un aprovechamiento cinegético exclusivamente de caza menor.

El sendero señalizado Carcabuey-Los Villares (PR-A 88) discurre por la ladera occidental de la Sierra de los Pollos, del lado del término de Carcabuey. Se trata de una pista de tierra bien trazada que se inicia en la carretera de Carcabuey a Priego (tramo de la A-3226), cerca del punto kilométrico 3 y de la fábrica de aceite de orujo y jabones San Sebastián; y finaliza en la carretera Los Villares-Priego (CO-7208), cerca de su unión con la carretera A-3226.

La distancia no es muy elevada y el estado del camino es bueno, sin embargo hay un tramo al principio, de unos tres kilómetros, que presenta una pendiente importante, ya que se pasa de los 550 metros del arroyo Morisco hasta los 890 metros, cerca del cortijo del Algarrobo, lo que supone un desnivel de 340 metros.

Al principio abundan los árboles frutales y cultivos de huertas.