Los 286,2 kilómetros cuadrados delu término de Priego sirven de asiento a las más importantes alineaciones montañosas de las Subbéticas cordobesas, tierras serranas y ásperas, rebeldes siempre a la acción humana que, no obstante, por su importancia estratégica y fácil defensa, han sido pobladas y disputadas por el hombre desde la más remota antigüedad.

Nos disponemos a descubrir la imponente geografía de Priego, bellísimo conjunto de montañas, valles y gargantas que van desde la Sierra de Albayate a la majestuosa y quebrada Sierra de Horconera, el lugar de la provincia donde las nubes están más cerca y el paisaje multiplica su extensión. La mitad septentrional del término está integrada, en su mayor parte, en la depresión Priego-Alcaudete. A pesar de la existencia en ella de las sierras Alcaide, Judíos y Leones, es la zona menos accidentada, la de terrenos más llanos y suelos más ricos, y también la más poblada. Su paisaje agrario se ha visto radicalmente transformado en los últimos tiempos. Los olivos, que antes salpicaban junto con las viñas la predominante tierra calma, poco a poco han ido desbancando al resto de los cultivos hasta adquirir la categoría de monocultivo. Las huertas siguen decorando con sus frutales las estrechas vegas de sus ríos, aunque han perdido casi toda la importancia de antaño.

La mitad meridional es la más abrupta y escarpada, la de mayor altitud y suelos más raquíticos, ya que está ocupada por la alineación de la sierra de Albayate, que acoge los mayores encinares del sur de la provincia de Córdoba, y el espolón montañoso de Sierra Horconera. Allí se yergue la Tiñosa, reina de nuestras montañas del sur. Las cumbres del macizo de la Horconera se adivinan como un desierto kárstico de inusitada dureza. Solo alguna que otra encina se atreve a desafiar su aridez extrema y, a falta de suelo, hunde sus raíces en la roca descarnada.

Por el contrario, aulagas y piornos son los reyes de estas cumbres, refugio de una avifauna rupícola sumamente interesante. Cuando llega la primavera, sobre las arcillas y calizas del jurásico y triásico aparecen miles de flores formando todas las gamas de color imaginables, y nos recuerdan que estas sierras del sur de Córdoba, son la reserva botánica de Córdoba, con una variadísima flora, rica en endemismos.

El particular modelado de su relieve, la arquitectura de paisaje que de él se deriva, y la riqueza botánica y faunística que atesora, fueron motivos de peso para la declaración como Parque Natural de parte del término municipal de Priego, el cual aporta un total de 7.301 hectáreas, siendo por ello el municipio con más extensión dentro del Parque Natural de las Sierras Subbéticas.