CÓRDOBA

GRAN TEATRO

JUEVES 20

20.30 HORAS

El próximo jueves, a las 20.30 horas, el Gran Teatro propone un nuevo espectáculo de danza clásico, esta vez a cargo del Ballet Imperial Ruso, que presenta su versión de la conocida obra teatral de Shakespeare Romeo y Julieta, a la que puso música el gran Prokofiev. El director artístico de la compañía, creada en 1994 por Maya Plisetskaya, es Gediminas Tarandá, que fue solista principal del Bolshoi de Moscú. Las obras de Shakespeare han inspirado, a lo largo de los tiempos, a muchos compositores, entre ellos Tchaikovski, pero fue Prokofiev el primero en crear un auténtico ballet con sello shakesperiano, uno de los mejores del siglo XX.

La brillante historia escénica de esta obra comienza con el estreno de Leonid Lavrovsky. La versión que se presenta en España es la diseñada para el Ballet Imperial Ruso por su hijo Mikhail Lavrovsky, que en las producciones de su padre interpretaba el papel de Romeo. Se estrenó en febrero del 2004 y cuenta con un magnífico diseño escenográfico, creación de dos de los mejores escenógrafos rusos de la actualidad: Evgueni Lysik y Anna Ipatieva.

El argumento de este ballet en tres actos es de todos conocida: en Verona el odio entre dos familias rivales, los Capuleto y los Montesco, no se aplaca. Se celebra un baile en la mansión de los primeros al que asisten, enmascarados, Romeo y sus amigos Mercucio y Benvolio. A partir de este momento, Romeo queda prendado de la gracia y belleza de Julieta, que tambien es sensible a esta fascinación. Más tarde, entra en el patio de la casa de su amada donde se produce la famosa escena del balcón. Durante una fiesta, la nodriza de Julieta lleva al enamorado un mensaje y un anillo. Romeo acude a la celda de Fray Lorenzo, donde se les une Julieta, y allí mismo se casan. Pero una pelea acaba con el destierro de Romeo, que, antes de partir, disfruta de una noche de amor con Julieta. Por la mañana, la nodriza anuncia a la joven que sus padres llegan para que se case con Paris, su prometido, por lo que escapa a la celda de Fray Lorenzo y este le entrega una poción con la que podrá fingir su muerte. Mientras se prepara el matrimonio, Julieta bebe la poción y pierde el sentido. El cortejo fúnebre lleva su cuerpo al panteón familiar. Romeo se entera de lo acontecido, llega desesperado y bebe un veneno junto a ella. Al despertar, Julieta halla a su lado el cadáver de Romeo, toma la daga de este y se la clava en el corazón, uniéndose a él en un último abrazo.