POZOBLANCO . CASA DEL POZO VIEJO/ VIERNES 26 / 22.00 HORAS

Lo del cruce de caminos le viene al pelo. El trotamundos Richard Ray Farrell es uno de esos músicos ciudadanos de donde toque, nunca mejor dicho. Nacido en Estados Unidos en 1956, ha sembrado su blues por gran parte de Europa, con la que su vida personal le ha ido vinculando por una u otra razón. Su primera incursión en el viejo continente le llevó a París en 1975, donde comenzó tocando en el Metro. En España convivió con una familia gitana que le acogió en los tiempos difíciles, a finales de los años setenta. Después se trasladó a Alemania, de donde era su pareja, y después su hijo. Más tarde volvió a USA y regresó a España, donde la Costa del Sol le encandiló lo suficiente como para fijar allí su residencia durante algún tiempo.

Nueve discos en su haber lo convierten en un joker dentro de un género intemporal y universal sin fronteras. Ha colaborado con grandes nombres afines a su estilo. Su Spanish Band es el grupo actual con el que se mueve desde su base malagueña. Con ellos sacó al mercado Camino de Sanlúcar, disco en el que colabora Raimundo Amador.

En el estilo de Richard Ray Farrell se advierten las selectas influencias de gigantes como Muddy Waters, B. B. King o Robert Jonson, si bien, en todo este tiempo, Farrell ha desarrollado un sonido personal que gusta de los más puros aires del Delta o del blues-rock más apasionado. Siempre en su sitio con su guitarra, con pulcras estructuras y sin demasiados cruces de sangre, Ray Farrell destaca por su nitidez, como sus maestros.