Por la misma carretera A-3225, y a un kilómetro escaso de El Poleo, se llega a la aldea de Las Higueras, donde viven 34 personas. En documentos del siglo XIX se nombra este núcleo como las Higueras de Maniebla, lugar éste último -Maniebla- que contaba en 1777 con 27 vecinos. Al igual que El Poleo en esta pequeña y blanca aldea se respira paz y tranquilidad; y se disfruta de similares vistas desde la carretera que atraviesa la población, con los mismos pueblos que tachonan de blanco las mismas lomas cuadriculadas de olivos que descienden suavemente hacia el cauce del río Caicena. En la plaza del pueblo encontramos un pequeño edificio de planta hexagonal y tejado a seis aguas que muestra, sujeto a la fachada, un poste de hierro con campana. Se trata de la ermita de la Cruz, construida, en el lugar donde había una ermita anterior, en cumplimiento de la promesa que realizó una vecina, doña Rosalía Muñoz Serrano, por haber librado a la aldea de una epidemia en el siglo XIX. Asomándome por la ventanita de uno de los batientes de la puerta de madera, distingo, con una luz mortecina, que junto a la cruz están las imágenes de la Inmaculada y San Juan, que de las paredes cuelgan cuadros y posee cúpula decorada con interesantes molduras. Las fiesta de la Hermandad de la Santa Cruz celebra su fiesta el 27 de mayo.