CÓRDOBA

GRAN TEATRO

JUEVES 11 Y VIERNES 12

20.30 HORAS

La práctica de declamar la crucifixión y muerte de Cristo durante los oficios de Semana Santa se remonta a la Edad Media y se encontraba ya consolidada en el Barroco. En la composición de La Pasión según San Mateo, Bach se apartó de la tradición de Heinrich Schütz, su antecesor más ilustre en este campo, y se decantó por utilizar un esquema formal similar al de sus cantatas.

Como afirma L. C. Gago, la Pasión sigue con esmero las inflexiones de un texto dramático primordialmente narrativo y quizás sea este uno de sus grandes aciertos: el evangelista está más involucrado en los hechos que narra y cuenta con la complicidad de un continuo habitualmente reducido a la quintaesencia armónica y Jesús se torna un personaje cercano, merced a un cálido acompañamiento de la cuerda y a una línea vocal de mayor lirismo.

La presencia de dos coros le permite a Bach tratarlos separada, conjunta o antifonalmente, lo que crea un ámbito espacial cambiante que acentúa la grandiosidad de la obra y abre el camino hacia la misión fundamental de la música de la Pasión, la de ilustrar vívidamente los hechos que constituyen la piedra angular de la fe cristiana e instar a reflexionar profundamente sobre ellos, levantando de paso -en alemán, por supuesto- el cenit de su producción litúrgica luterana.

Esta enorme complejidad queda oculta desde el coro inicial bajo una música que destila un fuerte carácter dramático, aunque no a la italiana, sino desde una sensibilidad alemana-luterana, mucho más discreta y penetrante: entre los momentos de mayor intensidad -desde un punto de vista personal- destacarían el aria de alto Erbarme dich, mein Gott (Ten misericordia de mí, Dios mío) y la de bajo Mache dich, mein Herze, rein (Purifícate, corazón mío), dos prodigios de expresión de dolor íntimo, dos amargos llantos de infinita dulzura, de contenido y pudoroso dolor que se desborda lento, silente y sin aspavientos. Puro sentimiento existencial que el autor sabe destensar entreverando sus radiantes corales, remansos emocionales compactos y tersos, necesarios para llegar hasta el final de la escucha sin desfallecer en el camino al Gólgota. Carlos Domínguez-Nieto dirigirá el concierto, que cuenta con la participación del Coro de Ópera, el Coro Ziryab, la Escolanía Cajasur y la del Conservatorio Profesional músico Ziryab.