Una de las leyendas vivas de las seis cuerdas vuelve a Córdoba, esta vez desubicado del festival local e internacional que rinde pleitesía a su instrumento, y dentro de una gira mundial en la que Mark Knopfler incluye de nuevo el formato de aforo circular, que tanto dice gustarle, de la plaza de toros de Los Califas. Suponemos que habrá mirado bien el calendario, ya que su primera vez en Córdoba fue memorable, seguro que también para él, y no solo por su música, que casi corrió el riesgo de quedar en un segundo plano por los demoledores 47º que caían aquella tórrida noche de julio de 2010.

La gira Down the road wherever, título del noveno disco de Knopfler en solitario, tendrá su punto de partida en Barcelona y continuará por toda Europa, finalizando en Verona en julio, antes de dar el salto a Estados Unidos. El escocés considera el directo y las giras como una parte esencial del estreno de una nueva obra, algo consustancial que no tiene sentido uno sin el otro, a la antigua usanza, como siempre han hecho los grandes intérpretes. Para sus más fieles seguidores, en España pasará por el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde ofreció un concierto ayer; por la plaza de toros de Valencia, hoy; el día 28 lo hará en el WiZink Center de Madrid, el próximo lunes en la plaza de toros de Córdoba, el 3 de mayo en el Coliseum de A Coruña y el día 5 en Navarra Arena en Pamplona.

Mark Freuder Knopfler va a cumplir setenta años, lo que no representa ningún problema para su capacidad de creación ni merma para su especial forma de tocar la guitarra con los dedos. En su juventud trabajó como periodista y dio clases en la universidad. Después iniciaría una de las carreras más fulgurantes como músico. Hoy es productor discográfico, músico de sesión, guitarrista, cantante y compositor. Su época con el grupo Dire Straits es archiconocida, pero, ya, por fin, quedó atrás. Arrasaron en ventas y algunas de sus más emblemáticas canciones, a las que parece que estará siempre ligado y «obligado» a tocar, quemaron las ondas radiofónicas de todo el orbe hasta la saciedad, además de batir récord en registros de ventas (120 millones de discos). Money for nothing, Sultans of swing, Romeo & Juliet o Walk of life son solo algunos ejemplos. En esta gira, por tanto, veremos a Mark Knopfler y su banda tocar una selección de las nuevas canciones de su último disco, combinadas con algunos de estos temas más conocidos e imprescindibles de su catálogo y alguna que otra sorpresa que rescatarán de aquel baúl de los recuerdos.

Knopfler es fiel a muchos de los músicos que le acompañan desde hace décadas, con algunas nuevas incorporaciones que amplían la banda a diez integrantes: Guy Fletcher (teclados), Richard Bennett (guitarra), Jim Cox (piano), Mike McGoldrick (flauta), John McCusker (violín), Glenn Worf (bajo), Danny Cummings (percusión) e Ian Thomas (batería). Los nuevos son Graeme Blebins (saxofón) y Tom Walsh (trompeta). Además de su discografía, Mark Knopfler ha grabado con multitud de artistas, como el guitarrista Chet Atkins, la cantante Emmylou Harris, Sting… y un largo etcétera. Ha creado bandas sonoras para Local Hero, The Princess Bride y Altamira, además de producir discos para Bob Dylan o Randy Newman, entre otros. Fue nombrado Caballero comendador del Imperio Británico en 1999 y recibió el prestigioso Lifetime Achievement Award en los Premios Ivor Novellos de 2012.

Mark Knopfler, también ganador de un premio Grammy, se crece al asegurar que nunca da por hecho el beneplácito del público. «Pienso que aún hay sitio para que yo juegue mi juego», decía en su anterior visita a España.

«A la gente le sigue gustando escuchar canciones bien hechas», concluía con la reflexión de un narrador de historias, algo gruñón, como él mismo se definía, que ahora ha echado la vista atrás para, en forma de bellas canciones, rememorar su infancia y adolescencia, una época de «deseo y frustración», en sus propias palabras. «No es una cuestión de nostalgia», apuntaba. «No soy el típico que organizaría una cena de antiguos alumnos para recordar anécdotas. Simplemente escribo sobre un tema y luego me lo quito de encima. Lo olvido. Pero es necesario tener cierto grado de obsesión para hacer las cosas», decía el músico.

CÓRDOBA

PLAZA DE TOROS LOS CALIFAS

LUNES 29

21.00 HORAS