Para llegar a la ermita hay que tomar la carretera CP-59, que conecta la carretera del Castellar (CO-8207) con la carretera de Priego-Algarinejo (A-4154). A mitad de camino se inicia una sinuosa pista terriza que, en pronunciada pendiente, nos subirá hasta la misma ermita. La Mancomunidad de la Subbética también ha señalizado una ruta de senderismo circular, S-14, de 16,7 kilómetros, que comienza y finaliza en el puesto de la Cruz Roja de Priego de Córdoba, y que permite llegar caminando hasta la ermita.

El cerro que la acoge constituye una pequeña isla de vegetación natural en un entorno dominado por el olivar: un manchón de jaras blancas y encinas que muestra en la parte más alta algunos pinos carrascos. Frente a la ermita, arriba en la cumbre, se alza una gran cruz de término realizada en argamasa de cal y arena, que, al igual que otras existentes en el campo de Priego de Córdoba, está pintada de blanco y data del siglo XVIII. Constituye un espléndido mirador de las sierras y caseríos de los alrededores. También hay oculta entre la maleza una pequeña cueva, probable origen del lugar como santuario, que ya nadie visita.