Desde el punto de vista biológico la Sierra de Albayate destaca por sus densos encinares de Quercus ilex subsp. ballota. Como hemos comentado, en esta sierra se encuentran los mayores encinares del sur de Córdoba, presentes sobre todo en su ladera norte. Como especie vegetal de interés científico se encuentra una pequeña margarita, el único endemismo local existente en estas sierras. Descubierto por primera vez para la ciencia en el año 1980 en las sierras de Priego y Rute, se trata de la flor de Rute (Hypochoeris rutea). A esta le siguen un buen número de endemismos de corología algo más amplia. Entre las plantas más llamativas y bellas de todas se encuentra la venenosa rosa maldita Paeonia broteori. Y por citar una importante especie de interés etnológico en la zona, nombraremos al serbal, del que ya hemos hablado en anteriores ocasiones.

Consecuencia de esta riqueza vegetal es su destacable diversidad faunística. Las rapaces están bien representadas, existiendo varias especies de falcónidos, como las águilas real y perdicera. Entre las rapaces nocturnas, merece especial mención el búho real, que puede escucharse fácilmente en las frías noches de enero durante su parada nupcial. La lechuza común ocupa los cortijos abandonados y huecos de grandes encinas. Muy difíciles de observar, pero también habitantes de Albayate, son los mamíferos carnívoros como la gineta, tejón, turón, comadreja y garduña. Por último habría que citar al jabalí, cada vez más abundante, lo que ha propiciado que en esta sierra del extremo sur de Córdoba también se celebren monterías. Hace años se podía realizar un itinerario longitudinal, de este a oeste, recorriendo casi toda la sierra, incluyendo el ascenso a La Pelona.