El pasado mes de marzo se pusieron otra vez en la carretera para celebrar su vigésimo aniversario encima de las tablas. Y qué mejor que seguir en ellas dándolo todo para esa numerosa legión de seguidores que abarrotan sus conciertos. ¡Veinte años de carrera! Se dice pronto, pero durante ese tiempo, aquel menudo artista con gorra que se ganó a las muchedumbres ha estado con su grupo ocupando un puesto muy destacado en el olimpo de las grandes estrellas de rock, en un país en el que las hordas descafeinadas empezaban a campar muy a sus anchas gracias, en parte, a determinadas programaciones televisivas y radiofónicas y, cómo no, a que sobre gustos hay colores.

20 años, veinte ciudades (que al final serán más) y veinte canciones exitosas, al menos, en un repertorio cargado de recuerdos, algunos más recientes que otros. El pasado 10 de noviembre vio la luz el nuevo trabajo de Fito & Fitipaldis, titulado Fitografía, que se presentó a modo de recopilación con una selección de las mejores canciones de toda su discografía. En cada concierto, Fito invitará a diferentes artistas y amigos a subir al escenario para compartir canciones. No obstante, casi siempre, incluida Córdoba, abrirá las noches Muchachito Bombo Infierno al más puro estilo hombre orquesta que, con seis pedales a los pies (bombo, cajas, charles, platos) y guitarras en mano, repasará su repertorio más funky-rock.

Fito Cabrales formaba parte de la banda Platero y Tú, la cual abrazaba la tradición rockera más clásica vía Status Quo, Leño, AC/DC, The Rolling Stones o John Fogerty, con letras que hablan de bares, amores, drogas y rock and roll. Pero Fito empezaba a componer ciertas canciones que no encajaban tan bien dentro del repertorio de Platero y Tú y en 1998 crea, de forma paralela a su banda de origen, Fito & Fitipaldis, un nuevo proyecto que le permitiría dar rienda suelta a su pasión por géneros como el rockabilly, el rythm & blues, el swing, el jazz o los sonidos sureños. La primera gira la hicieron junto a Extremoduro, haciendo Fito & Fitipaldis de teloneros. En 2001 Platero y Tú ponen el punto final a su carrera. Una de las características del proyecto en solitario del artista bilbaíno es la conjugación de múltiples estilos y sonidos, lo que permitiría llegar a un público más amplio.

En 2006, su tercer disco, Por la boca vive el pez, fue la consagración definitiva del grupo e hizo que lograse su primer número uno de Los 40 Principales gracias al single homónimo, además de obtener un triple Disco de Platino. Asímismo, en 2009 Antes de que cuente diez, y en 2014, con Huyendo conmigo de mí, cierran las discografía junto a este nuevo trabajo. Ya en el 2015, también fueron nominados en los Grammy Latinos en la categoría de Mejor Canción de Rock. Por todo ello, Fito ha llegado repetidamente a lo más alto de las listas de éxitos en España con varias de sus canciones. Temas como Soldadito Marinero, Por la boca vive el pez, o La Casa por el Tejado son ya clásicos del pop-rock español, y todas ellas suenan todavía a día de hoy en las principales emisoras de radio del país. Hasta octubre de 2014, las ventas de la banda han superado los 1,6 millones de discos vendidos.

El bilbaino, al igual que el resto de integrantes de la banda -Javier Arzola (saxo), Alejandro Climent (bajo), Carlos Raya (guitarra) y Dani Griffin (batería)- han demostrado que los años no pasan por ellos, con varias carreras de lado a lado y algún giro de Fito sobre sí mismo que tendía al infinito. No hay duda de la popularidad de Adolfo Cabrales, Fito, convertido en una auténtica estrella del rock y agasajado, aclamado y querido allá donde va. Aquel camarero del club de carretera de su padre es hoy uno de los grandes iconos del rock en España. Y lo más valioso es que lo ha conseguido sin ningún tipo de subterfugio modal ni postural, sino con el más potente y honesto de los argumentos: música.

Córdoba

Plaza de Toros

Viernes, 1 de junio, 21.00 horas