CÓRDOBA

TEATRO DE LA AXERQUÍA

VIERNES 13

21.00 HORAS

Con los que quedan para atestiguar este despertar y, sobre todo, para enarbolarlo, el rock andaluz sigue haciendo historia de la mano de Triana, Alameda y Medina Azahara, precisamente en la víspera del 24º aniversario de aquel fatídico día en que «todo cambió», con la muerte en carretera de Jesús De La Rosa. Puede que la historia musical española esté en deuda con aquel movimiento sureño musical que cautivó a las nuevas generaciones de artistas y de público, expectantes y ávidos de algo con lo que identificarse de pleno en un país que, en 1975, por fin se abre musicalmente al mundo. Cuando las señas de identidad regionales que empezaban a florecer en cada autonomía se traducen también en conciencia musical mediante las composiciones de los artistas de rock, nacen movimientos tan genuinos e imperecederos como el rock andaluz, una fusión del flamenco y el folklore con el rock progresivo, que dio exponentes tan enormes y señeros como, Mezquita, Medina Azahara, Triana, Alameda, Granada, Imán, Guadalquivir o Cai, entre otros.

Lo mejor fue la profusión de artistas y grupos que expresaron esa sed por desabrochar y dar rienda suelta a sus conciencias poéticas, sociales y/o políticas. Lo peor, el uso y olvido injusto por los políticos de la época. Cuarenta años después parece que la deuda puede empezar a cobrarse con un placentero despertar del supuesto letargo en el que el género se sumió. Sólo con la clara excepción de los cordobeses Medina Azahara. De esta archiconocida banda poco más se puede decir, sino que representan ya una bandera del género que no ha dejado de ondear. Una rara avis digna de estudio en cuanto a su longevidad, tesón y perseverancia. Por su parte, Alameda surgió en Sevilla en los años 70, alcanzando su mayor éxito comercial con su primer trabajo discográfico de nombre homónimo. En 1983, el grupo decidió separarse como consecuencia de la división de ideas entre sus componentes. En la actualidad sólo queda su cantante, Pepe Roca, de la formación inicial. Triana fueron, sin duda, los más grandes, los pioneros, donde se miraron muchos otros influenciados por la magia de un trío único cuya leyenda nunca morirá. Sin embargo, su gran historia se ha visto recientemente empañada por la polémica de continuar sin ninguno de sus miembros originales, de los que sólo queda Eduardo Rodríguez.