Al final de la calle Los Naranjos de Zagrilla Alta se encuentra un cartel con un croquis y una somera descripción del camino ganadero, colocado por la Junta de Andalucía, donde textualmente se dice «Anímese y recorra esta vía pecuaria, disfrute del Parque Natural de las Sierras Subbéticas». Decidimos hacerle caso y recorrerla, y al principio iba todo bien. El camino asciende progresivamente entre olivos y almendros, bien definido y a veces festoneado por muros de piedra; pero, al final del terreno cultivado, donde empieza el monte, nos topamos con una cerca que nos impedía el paso. Cuando ya íbamos a desistir del intento de remontar hasta la Hoya de Priego por la vía pecuaria, nos encontramos con Tiburcio, un amable zagrillero que nos indicó donde había una puerta de alambre, que se encontraba siguiendo el cercado hacia el oeste, y por ahí pudimos pasar al otro lado para continuar la ruta.

Conforme ascendemos, disfrutamos de amplias vistas del valle de Zagrilla, con las dos aldeas del mismo nombre y la población de Priego al fondo. Finalmente, llegamos al cortijo de la Hoya de Priego, donde otra cancela da acceso a la carretera sin asfaltar CV-131, que conecta Luque y Carcabuey. Aquí hay otro cartel informativo de la vía pecuaria, colocado por la Junta, donde se nos invita a recorrerla, en este caso en sentido inverso; pero, sorprendentemente, al lado hay otro cartel donde se dice lo contrario, prohibiendo el paso a toda persona ajena a la propiedad y advirtiendo del peligro que supone la presencia de ganado bravo. Sin embargo, dan un teléfono de contacto para que las personas que decidan pasar avisen antes para evitar que el ganado pueda escaparse.