Las vías pecuarias son testimonios físicos de un modo de utilización y aprovechamiento del territorio que, en buena parte, ya ha perdido su vigencia, como lugar de tránsito para el ganado. Pese a ello, estos caminos ganaderos, como elementos físicos, perviven y mantienen todavía su carácter de dominio público, y han contribuido, hasta tiempos no muy lejanos, a la construcción de un territorio asentado, fundamentalmente, en la utilización primaria de sus recursos.

Las vías pecuarias incluidas dentro del Parque Natural de las Sierras Subbéticas ocupan 172,41 hectáreas, o lo que es lo mismo 0,55% del espacio protegido. Este porcentaje, que en un principio pudiera parecer insignificante, toma relevancia si consideramos la escasa cuantía de la propiedad pública en el conjunto del Parque Natural, y hace que estos caminos constituyan un foco de interés para poner en marcha algunas de las iniciativas relacionadas con los objetivos educativos y recreativos de los Parques naturales, como pueda ser la creación de senderos señalizados.

Rute cuenta con 70,5 kilómetros de vías pecuarias, con más de 158 hectáreas de superficie, de las cuáles cerca de 20 hectáreas están incluidas dentro del parque natural, lo que representa el 11,44% de las vías pecuarias de dicho espacio protegido. Una de estas vías pecuarias es la colada de Zambra, que, a lo largo de 10 kilómetros, atraviesa de este a oeste el extremo septentrional del término municipal de Rute. Este camino ganadero tiene continuidad con otras vías pecuarias de Lucena (colada del camino del Madroñero y luego vereda de las Tranqueras) y Priego de Córdoba (Colada de la fuente del Chaparral o de los Terneros a Zambra), lo que permite que se pueda conectar poblaciones de la importancia de Priego y Lucena sin tener que abandonar estos «caminos de carne».

Es importante señalar que el trazado de las vías pecuarias coincide con muchas carreteras actuales. Al fin y al cabo, las vías pecuarias representan habitualmente las mejores opciones para comunicar distintas poblaciones, y si a eso le sumamos que al tratarse de terrenos públicos no es necesaria la expropiación de los mismos, es lógico que se aprovechara este recurso a la hora de trazar la red de carreteras del Estado, y la colada de Zambra no es una excepción.

Penetra en el término de Rute, procedente del de Lucena, a la altura de la aldea de los Llanos de San Juan, y nada más salir de dicha población, se le atraviesa la vereda de Cabra. Su trazado coincide en este primer tramo, con la carretera A-331, pero antes de llegar a Zambra se desvía por la carretera CO-7213, que conduce a Gaena; y luego, al llegar a la aldea del Nacimiento, por la CO- 8213, que se dirige hacia las aldeas de las Piedras y Palomares, marcando el límite del Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Abandona la carretera a la altura del cortijo de las Ánimas, para conectar con el camino de la Fuente de las Cañas.

Vía pecuaria y carretera sigue durante un buen tramo el valle del arroyo de las Cañas, y proponemos un recorrido que discurre en paralelo a dicho arroyo para continuar luego por la colada cuando ésta abandone definitivamente el asfalto y penetre en el parque natural.

Desde la aldea del nacimiento debemos tomar la carretera CO-8213, y unos metros antes de llegar al punto kilométrico 5, a no mucha distancia del cortijo de la Prensa, debemos abandonar la carretera por un camino que surge a la derecha y se interna en el olivar. Debemos llegar a un vado del arroyo de las Tijeras y, después de cruzar dicho arroyo, caminar un trecho por su margen izquierda, aguas arriba, para desviarnos posteriormente hacia el sureste y remontar un talud cubierto de impenetrable matorral. Rodeando la parte alta del talud descendemos suavemente por el olivar hasta llegar cerca del arroyo de la fuente de Las Cañas, afluente del arroyo de las Tijeras.