CÓRDOBA

TEATRO GÓNGORA

DEL JUEVES 12 AL SÁBADO 14

20.30 HORAS

Lola Herrera vuelve al escenario del Teatro Góngora, tras colgar el cartel de «agotadas las localidades», con Cinco horas con Mario, adaptación del texto homónimo de Miguel Delibes que ella misma estrenara en 1979, también bajo la dirección de Josefina Molina. La actriz encarnará por última vez este papel en una gira de despedida que recorrerá España y que comienza en Córdoba los días 12, 13 y 14 de abril (jueves, viernes y sábado). Las funciones empezarán a las 20.30 horas.

Cinco horas con Mario escenifica el soliloquio o «diálogo» que Carmen Sotillo, mujer conservadora de clase media-alta, mantiene con Mario, su esposo, catedrático de instituto y comprometido periodista e intelectual, fallecido de forma inesperada, mientras lo vela por última vez. En este monólogo de hora y media se reflejan las personalidades de ambos, así como los conflictos de su matrimonio.

Carmen lee en voz alta pasajes que Mario había subrayado en su Biblia de cabecera. A través de ellos surgen los recuerdos de su, en muchos aspectos, insatisfactoria vida en común. Pero Delibes no se queda en la construcción de estos dos personajes, también reproduce una crítica hacia la España provinciana de la época, los problemas de la falta de comunicación en el matrimonio, así como el conflicto de las «dos Españas». El texto, que fue publicado en 1966, es un documento vivo de los años sesenta que plantea las preocupaciones económicas, religiosas, morales y políticas imperantes en aquel entonces, y reflexiona sobre temas como la culpa, la soledad, la incomunicación y el sentido de la vida.

Los pensamientos fluyen desde Carmen, haciéndole a su fallecido marido continuos reproches por su integridad moral y falta de ambición, que siempre impidieron alcanzar el reconocimiento y estatus social que ella ambicionaba para su familia, así como por su actitud de superioridad y frialdad hacia ella. El espectador llega a conocer cómo se hicieron novios, cómo acabaron casándose y otros recuerdos que Carmen revive durante las cinco horas en las que vela a su difunto esposo.

Reproches que afloran desde recuerdos que le vienen a la mente mientras empieza el lento y desordenado monólogo; un desorden temporal como consecuencia del carácter de «flujo de conciencia» que tiene la narración. La vida pugna por hacerse real otra vez. Una pobre vida llena de errores y torpezas, de pequeños goces e incomprensiones, narrada a partir de un lenguaje coloquial que contribuye a hacer la historia más verosímil. Queda flotando en el aire la eterna pregunta: ¿ha conocido Carmen alguna vez a Mario? Casi 40 años después de haber interpretado por primera vez a Carmen Sotillo en Cinco horas con Mario, la actriz Lola Herrera encarnará por última vez este papel y hace bajo la dirección de la realizadora cordobesa Josefina Molina, quien estuvo al frente de su estreno en 1979.