Carmen

El Gran Teatro de Córdoba reabre hoy sus puertas, tras ocho meses cerrado por obras de adaptación y accesibilidad, e inicia la nueva temporada con el espectáculo de danza de la compañía de Víctor Ullate Carmen. Se trata de una Carmen del siglo XXI, muy diferente a la que se ha llevado a escena hasta ahora y con la que el bailarín y coreógrafo se despide de la escena, al menos, por un tiempo, según confesó en la presentación del espectáculo el pasado miércoles en Córdoba. Así, hoy y mañana, alas 20.30 horas, los cordobeses podrán disfrutar de esta original versión del mito de Carmen.

La coreografía es de Víctor Ullate, los arreglos musicales de Pedro Navarrete y la dirección musical de Manuel Coves, que se pone al frente de la Orquesta de Córdoba, que participa desde el foso en el espectáculo.

Escrita como novela por Próspero Merimée, años más tarde se convierte en ópera a través de la música de Georges Bizet y es la ópera francesa más famosa e interpretada en el mundo entero. Se anticipa a la escuela italiana y es considerada por Nietzsche como una respuesta latina a la estética wagneriana.

La acción transcurre en 1820 cuando don José, un militar español inexperto, se enamora de Carmen, una gitana cigarrera. Esta relación motivará que Don José deje el ejército para unirse a una banda de contrabandistas. Camino de Granada se encontrarán con el famoso torero Escamillo, por el que Carmen sentirá una rápida atracción que la llevará a iniciar una turbulenta relación que inducirá, arrastrado por los celos, al antiguo militar a herirla de muerte al ver que vuelca todo su amor hacia el torero lo que, a la postre, le acarreará ser condenado a muerte.

El montaje de este espectáculo de Víctor Ullate quiere alejarse de los tópicos y de los lugares más conocidos de la historia, para adentrarse en su esencia misma y arrojar nueva luz sobre esta Carmen, que es uno de los personajes más poliédricos de la ficción contemporánea. Esta puesta en escena muestra la historia de una mujer fatal, coqueta, seductora, el concepto de la mujer apasionada que encuentra en la sociedad que la rodea un marco estrecho que la encorseta y del que quiere escapar.

Para ello ha sido necesaria una actualización, una revisión, y así lograr adaptarla a una escenografía vigente, creando un espacio atemporal que se aleja de todo costumbrismo, así como de un vestuario moderno. Siendo absolutamente respetuosa con la esencia de la historia, esta versión ofrezce una mirada nueva, audaz, contemporánea, vanguardista y rompedora, para dar, de este modo, una visión actualizada del mito de la mujer fatal a través de una Carmen transgresora que de día es una modelo de alto standig y de noche se libera de prejuicios en un escenario muy alejado de la Tabacalera sevillana, ya que Ullate traslada la acción a un burdel, en el que la protagonista juega con fuego, provoca al destino y se rodea de muerte.