El Tour Único de Antonio Orozco alcanza también a Córdoba, que le recibirá en el Gran Teatro. El revitalizado cantante vive de nuevo su enésimo renacimiento artístico tras el empuje que, bien trabajado, proporciona estar en el candelero mediático que atrapa a miles de fans a través de las factorías televisivas de cantantes, de las que, en una de ellas, ejerce de coach, que es como llaman ahora a esa especie de jurado que, entre dramas, destellos lacrimógenos, sillones giratorios y otras parafernalias, decide si el aspirante de turno merece continuar o no en su sueño artístico. Así que no hay mal que por bien no venga y ahí tenemos al cantante, efecto Guadiana de nuevo, asomándose a los escenarios de todo el país y agotando entradas.

Nacido en Hospitalet (Barcelona) e hijo de sevillanos, Antonio Orozco y su ya larga travesía sobre las tablas, es conocedor, sino experto, en todo tipo de vicisitudes musicales. Es de los que horadan la piedra gota a gota, con una perseverancia de titanes, lo que tiene mucho mérito. Con casi una decena de camaleónicos discos en el mercado desde el 2000, ha llegado a estar en lo más alto de las listas, pero también a saber convivir con las islas del calendario de bolos.

Ahora renueva los bríos de su propia carrera colgando el cartel de Todo vendido allá donde se presenta con su gira Único, un espectáculo con el que ya lleva más de setecientas fechas desde su último disco, del 2015, titulado Destino. Único, según las propias palabras del artista, «no es un concierto, ni una obra de teatro, ni una película. Único eres tú». Ahí es nada.

Diecinueve años han pasado desde Locura de amor, aquella canción que le catapultó a las listas y a la fama. Más tarde, Devuélveme la vida destroza todas las emisoras del país, que se inundan de Antonio Orozco hasta la saciedad. Desde entonces, el barcelonés afirma que Único es lo mejor que ha hecho en su vida,

a partir de aquel viaje a Sevilla, origen confeso de su destino musical y artístico. A lo largo de su carrera, ha cosechado varios premios, entre los que destacan, por su importancia, un Onda al Mejor Directo y un premio Tu música, (de la Isla de Puerto Rico) a su canción Devuélveme la vida.

De pequeño, Antonio escuchó la voz de su tío José Ferrón, un flamenco que fue presidente de la Peña Antonio Mairena en Osuna, el pueblo sevillano de su familia. Pero su niñez se desarrolla en Hospitalet de Llobregat, donde la convivencia con familias gitanas le hace adentrarse en el cante jondo, género que tanto le ha marcado y que cuando se inspira le sirve para arrancar por fandangos o bulerías.

Después de patearse y cantar en los bares de su ciudad, empieza su carrera discográfica. En el 2005, se da a conocer en el mercado americano como telonero de los conciertos de Juanes en Nueva York, Miami y Los Ángeles. Ese año edita su quinto disco, Antonio Orozco, una recopilación de sus mejores canciones. Dos años después, en el 2007, publica Cadizfornia, en el que canta a dúo con Toteking, Iván Ferreiro y Youssou N´Dur. Después vendrían Hasta aquí hemos llegado (2008), Renovatio (2009), Diez (2011), Dos Orillas (2013), y el último del 2015, titulado Destino. En esta ocasión, el artista ha agotado las entradas de su concierto en el Gran Teatro.

CÓRDOBA

GRAN TEATRO

SÁBADO 13

20.30 HORAS