La semana pasada proponíamos abordar el desfiladero de las Angosturas desde su flanco occidental, por el Camino Viejo de Tójar, que ascendía hasta la loma del Portillo -la mejor vista del paraje- para descender luego por la cuesta de la Hoz hasta la casa de la Alcantarilla, finalizando en la carretera A-333 después de atravesar el río Salado por puente, justo enfrente de las ruinas de la antigua fábrica de tejidos San José.

En esta ocasión vamos a recorrer un camino que va por su ladera occidental, del lado de la Sierra de Los Judíos. La mayor parte del mismo ha sido señalizado por la Diputación de Córdoba, dentro de su programa Paisajes con Historia, con el nombre de Camino de Alborozor.

Partiendo de la carretera A-333 que une Priego de Córdoba con el puente del río San Juan, en el kilómetro 15,2 se localiza el camino de Azores y, siguiendo por éste, a menos de 300 metros, a la izquierda, se inicia el itinerario señalizado.

Durante el recorrido encontramos dos ejemplos de arquitectura popular rural, el cortijo del Guirri y el del Alborozor, testigos de tiempos pasados y de una forma de vida ya prácticamente extinta, ligada a las labores diarias en el campo y a la adaptación humana a un medio a menudo hostil. Los fértiles afloramientos de arcilla y margas propiciaron una agricultura de subsistencia de la que hoy encontramos manchones de olivar y alguna era abandonada donde se aventaba el grano. La vegetación mediterránea queda relegada a algunos rodales de encina con matorral de lentisco, cornicabra, coscoja, jara blanca, matagallo, aladierno, retama y madreselva. Ya en las inmediaciones del cortijo del Alborozor, al borde del mismo camino, encontraremos ejemplares naturalizados de zumaque; y rodeando el ruinoso edificio, crecen nogales, membrillos, almendros e higueras. Cerca se escucha el ruido de un salto de agua, oculto por el frondoso soto de álamos negros desde donde cantan incansables las oropéndolas. Podemos buscar un paso entre la vegetación, a modo de gatera, para descubrir la oculta cascada que forma el arroyo del Rey tras recibir las aguas del manantial de Alborozor.

Aunque la ruta señalizada finaliza aquí, el camino prosigue, tras cruzar el arroyo, remontando un collado que deja a la izquierda unos prominentes roquedos calizos, para descender luego hasta la carretera A-333, muy cerca de donde está el desvío de la carretera CO-7206, que sirve de acceso a Castil de Campos.

Las mejores vistas del paraje de las Angosturas por este lado las tenemos desde el cortijo del Guirri. Al norte del mismo se observa un rellano, a modo de meseta, y desde aquí llegaremos a la entrada de la cueva de la Murcielaguina.