El teatro de humor de La Cubana recala de nuevo en Córdoba con su último montaje, Adiós Arturo. Con guion y dirección de Jordi Milán y música original y arreglos de Joan Vives, será interpretada por Jaume Baucis, Xavi Tena, Toni Torres, Nuria Benet, Alex González, Babeth Ripoll, Montse Amat, Toni Sans, Edu Ferrés y Virginia Melgar. Estarán en el Gran Teatro desde el jueves día 13 hasta el domingo 16, con el siguiente horario de funciones: jueves 13, a las 21.00 horas; viernes 14 y sábado 15, doble pase a las 18.00 y 22.00 horas, y el domingo 16 habrá un solo pase a las 19.00 horas. Este espectáculo es una comedia loca con toques surrealistas, un canto a la vida y una apelación a vivirla intensamente que, como siempre, estará aliñada con las cosas que caracterizan al más puro estilo La Cubana: participación del público, música, sorpresas y mucho humor. Habla de lo mismo de siempre; de lo único que sabe hacer La Cubana: de teatro. Se repiten «como los loros», solo que en esta ocasión será un guacamayo, de nombre Ernesto, el que aparezca en escena como único pariente del finado Arturo.

La función se inspira en el teatro que hacemos en nuestra vida cotidiana y pasa inadvertido como tal; ese teatro que hay en la calle, en los supermercados, en el trabajo cotidiano, en la familia, con las amistades y, cómo no, también socialmente, donde desplegamos nuestras dotes interpretativas en toda clase de actos: fiestas, bodas, bautizos, comuniones y entierros.

En Adiós Arturo se presenta el «doble guion» de la vida de una persona muy conocida por todos, explicado desde la divertida parafernalia teatral que se crea a partir de su muerte y su funeral. Esto se consigue invirtiendo la estructura teatral, que se muestra al contrario que cualquier guion: comienza por el desenlace, sigue con el nudo y acaba con el planteamiento, volviendo al principio de la historia del finado, Arturo Cirera Mompou, cordobés de pro y polifacético artista muy famoso en todos los círculos internacionales.

Muere soltero a los 101 años de edad con todas sus facultades físicas y mentales. Cuando cumplió 70 años, satisfecho de su vida y de su obra, y aún sin saber los años que le quedaban de vida, dejó un mensaje positivo a toda su gente para cuando esto ocurriera. Quería que el acto de despedida se hiciera en el lugar donde nació.

En este caso, Córdoba. Y bajo ningún concepto quería que en su despedida hubiera tristeza, ni llanto, ni luto. Al contrario, quería color, risas y alegría. Así lo cumple La Cubana, riéndose de todo y de todos, poniendo en práctica el dicho popular «Reírse del muerto y de quien lo vela». La Cubana presenta esta loca comedia, que deja en evidencia todas las convenciones sociales que nos impiden dejarlas a un lado. El secreto y la sorpresa vuelven a ser protagonistas del show.

CÓRDOBA / GRAN TEATRO / DEL JUEVES 13 AL DOMINGO 16 / VARIAS HORAS