La Feria de Córdoba debería empezar mañana. Y ofrecer durante toda la semana un espacio de diversión y encuentro entre los cordobeses. Un espacio que este año permanecerá en silencio, sin bullas, ni luces, ni algarabía infantil y juvenil. Pero lo que no faltará será el cartel. Un cartel que pretendía ser el reclamo para locales y foráneos del colofón del esplendor del mayo cordobés. Una idea perfectamente plasmada por Rafael Romero del Rosal, que sueña con que esta misma obra sea la que anuncie las fiestas del 2021.

El autor explica que este cuadro, pintado en la técnica de la acuarela que magistralmente maneja el artista cordobés, «es el reflejo de mi inmenso amor por mi Córdoba, mi fuente de inspiración, mi musa».

En la obra, en la que a través de una reja se aprecia a una joven vestida de faralaes bailando ante la portada de la feria, Rafael Romero indica que ha querido reflejar «la singularidad del mes de mayo cordobés, con sus patios, que son Patrimonio de la Humanidad, y que culmina con nuestra Feria de la Salud». Asegura que el trabajo está hecho desde la perspectiva de «cualquier patio de nuestra Córdoba, engalanado de buganvillas y gitanillas. Y miro a mi Córdoba soñada, la que trabaja por un futuro mejor y que ama y disfruta de sus tradiciones, compartiéndolas con su familia y amigos».

Pese al orgullo que Romero del Rosal siente por el trabajo realizado, confiesa que se siente un poco frustrado por la singularidad del año en el que le ha tocado ilustrar la feria, un año en el que el coronavirus ha impedido su celebración. «Claro que me siento un poco frustrado, porque mi ilusión es que la obra hubiera podido llegar a todo el pueblo» (Diario CÓRDOBA ha hecho posible hoy ese deseo de que el cartel de Rafael Romero del Rosal llegue a todos los cordobeses). Por eso, explica el artista que se ha dirigido al Ayuntamiento para ver si fuera posible que esta misma pintura se utilizara para anunciar la feria del año que viene, «me haría ilusión que se repitiera», apunta. Porque, añade, «la idea de todo artista es que su obra se conozca, se difunda».

La larga trayectoria artística de Rafael Romero del Rosal, que está ya cerca de sus 90 años, un pintor autodidacta que se inició en el manejo de los pinceles con apenas 12 años, está jalonada de innumerables exposiciones por la provincia y por todo el territorio nacional (Madrid, Burgos, Santiago, Granada, Málaga, Bilbao o La Coruña por citar solo algunas) y no pocas en el extranjero, entre las que destacan ciudades como París, Florencia o Roma.

Además, ha sido requerido su arte en numerosas ocasiones por organizaciones, cofradías y entidades cordobesas para diseñar carteles de diversos y destacados eventos de la ciudad. Asimismo, ha participado en algunas exposiciones colectivas y es autor de varios libros.