Una delegación solidaria cordobesa se ha desplazado hasta Lamu (Kenia), región en la que desarrolla su labor la fundación Anidan, con el objetivo de supervisar in situ la evolución de algunos proyectos, como una huerta, para cuya consecución se ha contado con la ayuda de muchos cordobeses. Anidan es una organización sin ánimo de lucro, fundada en el 2002, que ayuda a niños huérfanos y abandonados de esta región, menores sin recursos, sometidos a maltrato o abusos sexuales. Lamu es una región duramente castigada por la extrema pobreza, la sequía y el terrorismo islámico. La expedición de Córdoba estaba formada por Emilia Luque, delegada en Andalucía de la fundación Anidan; su marido, el doctor Rafael Barrientos; el dentista Julio Serrano (con su esposa e hija) y la pintora Julia Hidalgo. Emiia Luque indica que durante el viaje pudieron conocer cómo se encuentran algunos de los niños que han sido intervenidos quirúrgicamente en el hospital Reina Sofía de Córdoba (gracias a la mediación de Infancia Solidaria Andalucía y de Anidan) y también se entregaron ropa, juguetes y 160 mochilas para el inicio de curso, donadas por la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia). Además, Julia Hidalgo desarrolló un taller de arte con chicos del orfanato.

Emilia Luque recalca que «allí hemos convivido con los niños y el personal de Anidan, compartiendo sus juegos, ilusiones, celebraciones, baños, comidas y risas. Hemos vuelto con el propósito de lograr que todos los niños puedan estar escolarizados y que los mayores tengan la oportunidad de acceder a la formación que cada uno necesite. Para ello, contamos con varias alternativas, como apadrinar o becar (o realizar las dos cosas a la vez) a un niño en los distintos niveles educativos (nazzari, primaria, secundaria, formación profesional, estudios universitarios), así como hacer aportaciones y ayudas para proyectos concretos».