Torrecampo se ha convertido este fin de semana en un gran belén viviente, que miles de personas de la provincia y de otras limítrofes han tenido la ocasión de ver, gracias a esta iniciativa que han llevado a cabo los torrecampeños junto a su Ayuntamiento. Más de 200 vecinos han participado como figurantes en los 20 ambientes que se han recreado en plazas emblemáticas de la localidad y alrededor de monumentos como la iglesia de San Sebastián, del siglo XIV; la casa Museo Posada del Moro, del siglo XV, o el Pósito Municipal, del siglo XVI.

Los artesanos, la lavandería, la panadería, el zoco, la carpintería, la herrería, el castillo de Herodes, la Anunciación a los pastores, los Reyes Magos o el pesebre con el Nacimiento han formado parte de esta escenificación muy real gracias a la participación de rebaños de animales y a las construcciones que se han hecho para la ocasión entre porches y cobertizos.

El alcalde, Andrés Pastor, se ha mostrado "orgulloso" por la implicación de sus vecinos y asociaciones y por la "espectacular" acogida del público tanto la tarde del sábado como la del domingo. Además, el museo Prasa Torrecampo mostró piezas del siglo I, "de los tiempos de Belén", hubo una exhibición de labores artesanales, un mercado navideño y actuaciones musicales. En definitiva, todo un pueblo volcado para mostrar también su patrimonio histórico y de lo que son capaces.