Una ruta de senderismo, uncoloquio y una degustación en torno a los denominados sabores del otoño se han convertido en una denuncia de la pérdida del patrimonio natural y una llamada de atención para conservarlo. Una labor que lleva organizando Ecologistas en Acción de Castro del Río desde hace casi un cuarto de siglo y a la que este año se han sumado la asociación Entre Tarajes, la Cooperativa Olivarera La Salud y la empresa Armonía.

El otoño es en ocasiones sinónimo de tristeza, y los asistentes a esta jornada descubrieron con pesar cómo va desapareciendo el número de plantas en la campiña, visitando arroyos o algunos manchones donde aún se encuentran nogales, encinas, algarrobos, madroños, que ofrecen frutos en esta estación, o alcaparras, zarzas, majuelos, higos asilvestrados, granadas, uvas, etcétera, frutos que aprovecha la fauna para pasar el invierno, y cuya desaparición afecta al mundo animal.

Aunque también hubo momentos para la esperanza, durante la conferencia Las cubiertas vegetales con semillas nativas, origen de biodiversidad y rentabilidad, en la que denunciaron la degradación del suelo al eliminarse la cubierta vegetal, disertación que contó con la presencia de numerosos agricultores, que se están concienciando de la necesidad de los cultivos tradicionales y los perjuicios que los superintensivos están causando en la cubierta vegetal, la flora y la fauna, lo que en definitiva facilitaría la fijación de la población en las zonas rurales.