La asociación Adismo, de Montoro, que trabaja por las personas con discapacidades, ha celebrado la primera degustación benéfica de salmorejo, donde hubo un taller de este plato típico cordobés para los más pequeños, ofrecido por Rafael Ríos Isasa. Los asistentes pudieron disfrutar del proceso de elaboración de esta sopa fría, típica de la dieta mediterránea. Además, el encuentro contó con la colaboración del Ventorrilo La Encarná, que ha desarrollado la elaboración del salmorejo típico, así como otro sin gluten, y los platos de cocina en la caseta para todos los asistentes. Comenta Antonio Moreno, miembro de este colectivo, que «la asociación lleva varios años funcionando, pero el pasado mes de marzo la reactivamos y no paramos de organizar actividades para que nuestra voz se oiga a los cuatro vientos».

También se han sumado a este proyecto un gran número de comercios montoreños, así como personas anónimas, además de la Rondalla de Montoro, que animó el ambiente con sus canciones típicas, o el grupo de versiones Plan B. Este colectivo, presidido por Mariani González, agradece la colaboración también de la hermandad de La Borriquita y el Coro de la Virgen de la Cabeza.

Los participantes disfrutaron de una jornada cargada de emociones y vivencias, con un colectivo que trata de dar luz a la discapacidad existente en Montoro mediante la organización de actividades. La primera fue en mayo, con el montaje de una cruz, y no les falta el ánimo y la unión entre las familias.